Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: DeBolsillo
Año de edición: 2008
Número de páginas: 412
Sinopsis
Julia es una restauradora de arte que recibe el encargo de
reparar La tabla de Flandes, un fresco del pintor holandés Van Huys.
Durante su arreglo descubre una extraña inscripción en una de las capas del
cuadro. Intrigada por el curioso mensaje, decide pedir ayuda a César, un viejo
anticuario gran amigo de Julia. Como el mensaje les va llevando hacia pistas
camufladas en movimientos de ajedrez, optan por recurrir a Muñoz, un experto
ajedrecista. Entre los tres tratarán de resolver un misterio que tendrá no
solamente consecuencias históricas en el siglo XV, sino que involucrará a
diversos personajes de la novela.
Comentario
Como en casi toda la producción de Pérez Reverte, en esta
novela el suspense y la intriga están asegurados casi desde la primera página,
cuando Julia descubre la curiosa inscripción en el cuadro que da nombre al
libro. Además, la aparición de diversos personajes, cada cual más distinto del
anterior y muchos de ellos llevándose ciertamente mal, hace que el lector se
sienta en la obligación moral de ir decidiendo quién es de fiar y quien no,
teniendo que recular en diversos momentos de la lectura sobre sus propias
opiniones. En cuanto a la diversidad de personalidades y la sorpresa no hay
nada que reprocharle a la novela.
En esta ocasión, la clave que ha propuesto el autor para ir
desvelando los secretos de la inscripción es el ajedrez. Aparecen durante la
trama varias claves en forma de movimientos de una partida de ajedrez, cuyo
estudio va llevando hasta la próxima pista. Quizá éste pueda ser un pequeño
hándicap para la lectura en función de quién sea el lector, pues, si bien no
son precisos amplios conocimientos de este juego para poder seguir el hilo, se
asimila mejor el proceso y, por ende, se disfruta mejor la novela. Hay algunos
capítulos dedicados casi exclusivamente a analizar detalladamente la situación
de la partida descrita en las diversas claves, con croquis del tablero
incluidos, en los cuales los protagonistas van relatando con claridad las
posibilidades de movimiento de cada pieza, así como sus pros y sus contras. En
cualquier caso, hay que reconocer que las aclaraciones en todo este aspecto son
muy concisas, por lo que basta con tener unas nociones básicas de este juego
para no perderse en el proceso. Eso sí, cuanto más se entienda, mucho mejor.
En cuanto al estilo de narración, es bastante directo, como
procede en una novela de estas características. Es el típico libro que cuesta
soltar, siempre se quiere leer un capítulo más. Eso sí, tampoco es un relato
superficial y sin descripciones, digamos que se dan los detalles
imprescindibles para poder hacerse una idea del físico y la personalidad de
cada sujeto y de los lugares que frecuentan, pero no se pierde en explicaciones
superfluas sobre objetos o situaciones de escasa relevancia. Esa abusiva manera
de ir al grano de forma vertiginosa de la que pecan en ocasiones algunas
novelas de suspense, aquí ha quedado perfectamente solventada.
Quizá lo único criticable de la historia es la manera, algo
forzada, en que se quiere hacer relación al supuesto acontecimiento al que Van
Huys quería, supuestamente, hacer relación con su código oculto. Se descifra
este mensaje sin que tenga nada que ver con la trama principal y los robos y
acosos que se suceden en el transcurso de la historia. Se entiende que es
difícil relacionar algo ocurrido cinco siglos atrás con un caso actual, pero
quizá se antoja un poco aislado y cuya aparición solamente se justifica para
introducir en la trama el ajedrez.
Aprovecharé estas líneas también para hacer una breve
referencia a la película que inspiró esta obra; si bien en ciertos puntos
resulta bastante fiel, hay dos puntos que me desagradaron considerablemente.
Por un lado, se obvia todo lo relacionado con las deducciones y las jugadas de
ajedrez, quizá algo comprensible para intentar hacer el filme más ligero e
inteligible; por otro lado, lo que no entenderé es el cambio de Muñoz, que aquí
aparece como un gitano pasota y algo maleducado, cuando en la novela adopta un
papel muy distinto y, en mi opinión, más acorde con su actuación en la trama.
En definitiva, es una novela que recomiendo fervientemente a
cualquiera, aunque de forma imprescindible a quien conozca las reglas del
ajedrez y guste de este bello ejercicio de razonamiento constante. Se lee
asombrosamente rápido y casi sin esfuerzo, por lo que es apta tanto para quien
no acostumbra a leer demasiado como para quien devora libros sin piedad.
Nota: 8/10.
4 comentarios:
Yo vi la película hace tiempo y me gustó la idea, de hecho pensé que seguramente el libro estaría mejor y me entraron ganas de leerlo, pero todavía no lo he hecho XD
No soy jugadora de ajedrez, sé lo básico del juego, así que seguramente en ese aspecto no me defraude.
De Perez Reverte no he leído nunca nada, así que tampoco sé si me gustará su narrativa.
En definitiva, que no me importaría leerlo :P
Saludos
Pues si te gustó la película, el libro también te gustará, hay algunos cambios pero creo que incluso el libro sale ganando con ellos. Y en cuanto al ajedrez, con que sepas las reglas y los movimientos de cada pieza tienes suficiente para seguir la trama sin problema.
Si te animas a leerlo ya nos contarás qué tal.
Muchas gracias por comentar!! Un abrazo!!
yo vi la pelicula me gusto pero no me he leido el libro y eso de que he tenido varias oportunidades. me gusto la historia y eso pero poco más muy buena entrada parodiando a la niña de Poltergeist ¡Ya estoy Aquí! ¡Ya he vuelto de mis vacaciones! un saludo.
Nos alegramos de verte de vuelta!!
Pues si te animas a leer el libro ya nos contarás. Ah, y gracias por lo de "muy buena entrada", jeje.
Gracias por tu comentario!! Un abrazo!!
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