domingo, 30 de septiembre de 2012

Nueva cita destacada #4

Volvemos a cambiar nuestra cita destacada del sidebar. Esta vez lo hacemos con una célebre frase de Facundo Cabral (1937-2011), uno de los cantautores más prolíficos de Sudamérica, a la vez que escritor y filósofo. Quizá su canción más famosa sea aquélla de No soy de aquí ni soy de allá, y acompañó musicalmente a artistas de renombre como Julio Iglesias y Alberto Cortez; con éste último hizo una gira internacional llamada "Lo Cortez no quita lo Cabral", donde alternaban poesía y humor con sus canciones más conocidas. Este artista argentino fue trágicamente asesinado, pues Cabral no era el objetivo de los sicarios que abrieron fuego en la capital guatemalteca, sino un empresario llamado Henry Fariña, quien se dispuso a acompañar al cantante y a su representante al aeropuerto, pero el empresario resultó herido y Cabral, muerto. Aquí os ponemos una de sus mejores frases que pasarán a la posteridad:

"Mira si será malo el trabajo que deben pagarte para que lo hagas."

Suena paradójico que ahora, eso tan malo por el que deben pagarte para que lo hagas, hoy en día se ha convertido prácticamente en un "objeto de lujo" para muchos.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Ayashi no Ceres (manga)

Autora: Yû Watase
Editorial: Glénat
Título original: Ayashi no Ceres
Año de publicación (España): 2003-2004
Número de tomos: 14
Género: Shôjo. Terror. Romance. Fantasía. Acción 

Sinopsis
Cuando Aya y Aki, dos hermanos gemelos, nacieron fueron marcados por un destino fatal: ambos son la reencarnación de una antigua pareja que inició el clan de los Mikage, una familia dispuesta a cometer las mayores atrocidades con tal de conseguir su objetivo. Aya es la reencarnación de Ceres, una diosa celestial cuyo marido, Mikagi, un humano, le robó el manto que le permitiría volver al cielo y que la forzó a ser su esposa, reencarnándose en Aki. La estrecha relación entre estos hermanos es rota el día en que cumplen 16 años, pues los Mikage se reúnen con ellos para dar muerte a Aya, al igual que llevan haciendo siglos atrás cada vez que la diosa se reencarnaba, jurándose que acabaría con todo el clan de su odiado marido. Pero Aya, gracias al poder de la diosa, consigue escapar a la muerte. Más tarde será ayudada por Yûhi, un chico de su edad que se convierte en su protector, y por Tôya, un enigmático personaje que ni él mismo sabe quién es a causa de la amnesia que sufre y que está al servicio de los Mikage, lo cual no impide que Aya se enamore de él…

Comentario
Cierto es que a Watase le encanta incluir el tema gore en la mayoría de sus historias, y Ayashi no Ceres no iba a ser la excepción. La propia autora define este manga como un shôjo de terror, y bien es cierto que cuando empezamos a leerlo no nos encontramos con el típico shôjo empalagoso de adolescentes enamorados. Quizá podamos ver algo de las características de este género llegando al final de la historia, rondando el tomo 9, a partir del cual el tema gore queda aparcado para dar paso a una bonita y tierna historia de amor entre los dos protagonistas de la historia, aunque ya en el tomo 12, después de un receso romántico, vuelve la acción, las muertes, y, por ir concluyendo la historia, las verdades y revelaciones de secretos ocultos hasta el momento.

El dibujo es el característico de Watase. Como siempre digo, parece imposible concebir a los personajes independientemente de las anteriores historias de la autora, aunque con Ayashi no Ceres, al tratarse de 14 tomos, nos olvidamos de ellos y nos centramos en Aya, Aki, Tôya, Yûhi, Kagami, etc., ya no nos acordamos de Miaka, Tamahome, Alice, Koki, Frey, etc. Pero si hay algo que valoro en los mangakas que leo es el detalle del dibujo, y Watase, entre otros, es una delicia, no deja escenarios de la mano de las prisas o la desgana como he podido ver en otros, que se olvidan de que a los personajes hay que situarlos en algún emplazamiento, o yo por lo menos necesito ver escenarios, pues si veo varias páginas carentes de detalles de este tipo pienso: “Menudo desperdicio de hojas”. Leer manga supone apreciar la calidad del dibujo de los mangakas (si no me importara el dibujo leería novelas únicamente) y hay quienes olvidan este gusto de sus lectores. Pero Watase, por suerte, no lo olvida, me encanta su dibujo, cómo se preocupa por rellenar con su tinta cada una de las páginas trazadas con viñetas. De esta manera los personajes cobran vida y te metes mucho más en la historia, que ésta, ya de por sí, te mantiene en vilo por conocer el camino que toma el destino de Aya. También hay que decir que Watase se ha estado documentando sobre el tema de la genética, algo necesario para la historia. Sus comentarios en el margen de algunas páginas de los tomos ayudan a entender mejor pequeños detalles, quizá insignificantes aunque ilustrativos, de la trama. Yo me he enterado de cosas que desconocía…

En cuanto a los personajes, salvo Aya y Tôya, todos tienen su carácter bien definido. Aki es un chico al que poco podemos conocer de su personalidad, ya que desde el tomo 1 es tomado por Mikagi, el marido de Ceres, conocido como “El fundador”, aunque de lo poco que vemos de él sabemos que quiere mucho a su hermana y que está dispuesto a arriesgar la vida por ella. Al principio se niega a convertirse en Mikagi, pero pronto se rinde y éste toma el control de la persona de Aki, obstinado en encontrar a “su mujer” para apoderarse de ella de nuevo.

Yûhi es un encanto de chaval cuyo sueño es convertirse en un gran cocinero. Llama la atención que su arma para el ataque sean los palillos con los que cocina. No ha tenido una infancia fácil y, debido al abandono de su madre y el rechazo de su familia, se va a vivir a casa de su cuñada, con quien mantiene una relación fraternal y cuyo difunto marido era hermano de Yûhi. Esta mujer es Suzumi, descendiente también de Ceres y con algunos pequeños poderes, quien acude en ayuda de Aya y encarga a Yûhi la tarea de proteger a la reencarnación de Ceres, otorgándole unas muñequeras y una cinta para la cabeza que le protegerá de los peligros. Por defender a Aya, quien se instala también en casa de Suzumi, Yûhi no tardará en enamorarse de ella, en cuyo corazón no encontrará hueco, pues Aya sólo tiene ojos para Tôya.

Pasando a los protagonistas de la historia, como he dicho anteriormente, Aya y Tôya son los personajes que menos definido tienen su carácter, pues ambos, al inicio del manga, se muestran fuertes, decididos, dispuestos a cumplir sus objetivos, pero llegando a la parte más shôjo de Ayashi no Ceres, cuando viven su historia de amor se vuelven más vulnerables, inseguros y sucumben a los poderes extranaturales a los que la una no quería ceder y el otro no sabía por qué podía utilizarlos. Es un giro bastante brusco el que recibe esta pareja, aunque hay que tener en cuenta que en el manga pasan muchos meses y además se presentan muchas circunstancias que van acabando con la fortaleza anímica de Tôya y de Aya.

Aparte de los susodichos, a lo largo de los tomos van apareciendo nuevos personajes, claves o no para la trama. Claves serían el malévolo Kagami, el científico Alec y la encantadora Chidori, también descendiente de la diosa, y otros no tan claves serían otras descendientes de Ceres (como Shuro, Urakawa, Miori, cuyas historias a veces resultan prescindibles y hasta de relleno) y Kyû Oda, la sirvienta en casa de Suzumi y que proporciona algunos momentos divertidos.

El final de la historia no me lo esperaba para nada, aunque tampoco me convence mucho el giro que toma el papel de Tôya y su destino final. Por supuesto lloré con la pérdida de cierto personaje, aunque tratándose de Watase es normal que caigan por el camino aquellos que mejor te caen. También hay que decir que veo algunas lagunas en la trama, como, por ejemplo, por qué Chidori puede transformarse a voluntad en Ceres y seguir siendo ella misma, Suzumi no necesita transformarse para usar sus poderes y Aya, cuando se transforma en la diosa, es el único momento en que puede usarlos y, al volver a ser ella misma, no recuerda nada de lo que ha hecho como Ceres. Y tampoco entiendo por qué Aki, cuando pierde su personalidad como él mismo, sigue manteniendo su aspecto y no se transforma en Mikagi, al igual que ocurre con Aya. Son detalles que se me escapan, pero que quizá se dejaron así para el correcto desarrollo de la trama creada por Watase.

En definitiva, Ayashi no Ceres es un manga al más puro estilo de Yuu Watase y que cualquier seguidor de esta mangaka debería leer, y si aún no has leído nada de ella aquí encontrarás lo más característico de la autora.

Nota:  7/10.



miércoles, 26 de septiembre de 2012

Maratón Disney: Los tres caballeros


Canon de Clásico Disney: 7
Título original: The three caballeros
Dirección: Norman Ferguson, Clyde Geronimi, Jack Kinney,Harold Young, Bill Roberts
Reparto (doblaje): Aurora Miranda, Carmen Molina, Sterling Holloway, Clarence Nash, José Oliveira, Joaquín Garay
Música: Paul J. Smith, Ed Plumb, Charles Wolcott
Año: 1944
Género: Animación. Documental
Duración: 71 min. aprox. 
Premios: Nominación al Óscar a la mejor banda sonora; nominación al Óscar al mejor sonido.
Sinopsis
El pato Donald recibe, por el día de su cumpleaños, un paquete procedente de Sudamérica. En él encontrará varios regalos en forma de películas, viajes y otras sorpresas. Cada uno de estos regalos representa un pequeño sketch dedicado a tratar brevemente alguna región del continente con un breve corto relacionado.

Comentario
De nuevo nos encontramos ante un clásico que se acerca más a un documental que a una película, al igual que pasa con Saludos amigos. La única diferencia en cuanto al enfoque es que, en lugar de ser narrado por una voz en off como en ésta última, la trama de Los tres caballeros va discurriendo a través del personaje del pato Donald y de los regalos que va recibiendo. Aquí ya hay un punto a favor, pues a muy poca gente no le resulta simpático este pato, a pesar de que sea casi imposible entender una palabra de lo que dice (quizá el lector lo sepa, pero aprovechamos para comentar que el motivo de que sea tan ininteligible es que es doblado por Clarence Nash, su voz original, en todos los idiomas; imagino que si yo doblara algo al checo no sonaría demasiado claro).

Este largometraje comienza y acaba bien, pero tiene una parte central algo tediosa. La escena inicial, tras la presentación, con Polo, el pingüino friolero, es graciosa y prometedora, pero luego, a modo de representación de la cultura gaucha, nos ofrecen un sainete protagonizado por un niño y un burro volador, parte que ni vemos entretenida ni con demasiado sentido para tratar el espíritu argentino. Además, al narrador de esta parte no se entiende tampoco casi nada (entre Donald, este narrador y el loro José Carioca hablando brasileño la película en general resulta complicadísima de seguir en cuanto a los diálogos).

La aparición de José Carioca destacando los encantos de Bahía y de Brasil en general parece que vuelve a cambiar un poco la orientación, pero pronto se nos presenta una larga escena de una cantante y un grupo de música que hacen bailar un buen rato al par de aves protagonistas. Según hemos investigado, esta brasileña que canta y baila es Aurora Miranda, al parecer bastante popular en el Brasil de los años treinta, por lo que esta escena, suponemos, es una simple excusa para el lucimiento de esta artista, lo cual no quita para que resulte algo pesada y aburrida.

El clásico finaliza con el homenaje a México por parte del gallo Panchito, donde también hay diversos niveles. Algunas escenas como los niños cantando villancicos o un nuevo baile popular, esta vez a cargo de otra actriz conocida en la época, Carmen Molina, no dicen demasiado; por otro lado, es más divertida la parte en la que Donald disfruta de lo lindo en las playas de Acapulco donde, por cierto, no hay ni un solo hombre, solamente chicas jóvenes y de buen ver.

Es mencionable que tanto en Brasil como en México se entremezclan bastante bien personajes reales con los dibujos animados, efecto que no era nuevo (la propia compañía Disney ya lo había hecho en Fantasía) pero que aquí está bastante logrado y bien aprovechado.

Nosotros consideramos que este filme está un escalón por encima de su predecesor, Saludos amigos, pero no acaba de llenarnos, hubiéramos preferido o bien un documental con ligeros toques de aventura o escenas graciosas, o bien un filme en toda su regla en el que se inserten algunos datos sobre las regiones, pero esta mezcla más o menos al cincuenta por cien hace que no se pueda disfrutar del todo como ninguna de las dos cosas.


Nota:4/10.


Más Clásicos Disney pinchando aquí.

 




lunes, 24 de septiembre de 2012

La invención de Hugo

Título original: Hugo
Dirección: Martin Scorsese
Reparto: Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Asa Butterfield, Chloë Grace Moretz
Música: Howard Shore
Año: 2011
Género: Aventuras. Drama. Familiar
Duración: 126 min. aprox.


Sinopsis
Tras el inesperado fallecimiento de su padre, Hugo se propone acabar la reparación de un autómata que estaba llevando a cabo con su progenitor. Para ello se verá obligado a robar materiales y piezas y a requerir la ayuda de Isabelle, una niña de su edad, hija adoptiva de un matrimonio que, por caprichos del destino, tendrá una fuerte relación con el robot que el joven pretende reparar.

Comentario
Lo primero que llama la atención de esta película es que uno no sabe si catalogarla como película para un público infantil o para un público adulto, aunque nuestra conclusión es que ni para uno ni para otro. Por un lado resulta un poco tonta para un adulto, pero por otro se hace muy lenta y con demasiadas pausas como para ir orientada a niños o adolescentes. El no querer decantarse hacia un público en concreto ha hecho que el filme resulte, a nuestro juicio, muy poco atractivo.

La faceta más criticable desde nuestro punto de vista es, sin duda, la lentitud de la trama. Diálogos cortos respaldados por interminables silencios unidos a una música repetitiva hasta la saciedad a la vez que simplona hacen que la duración aparente ser el doble de la real. Cuando uno tiene la sensación de que si una causa de fuerza mayor le dejara sin ver alguna parte de la película no tendría mayor interés en visualizarla ni le supondría ningún problema, eso no puede hablar nada bien del filme. Solamente hay un momento durante la cinta en el que parece que la trama cobra cierto interés, que es cuando el autómata comienza a funcionar y redacta un mensaje en clave. Parecía que el descifrado de ese enigma iba a acelerar el ritmo del argumento, pero todo queda en un espejismo.

También criticable es el personaje del guardia de la estación, el típico "policía malo" que hemos visto en infinidad de películas y que origina situaciones de lo más tonto en plan golpes y caídas. Igualmente nos sobra el personaje del librero, en este caso no por absurdo, sino por irrelevante, aparece en un par de escenas y de escaso valor. Quizá querían darle a toda costa un papel a Chistopher Lee, pero eso de meter personajes de relleno no es muy de nuestro agrado.

La trama, como decíamos, es poco trabajada, con muchos detalles muy forzados y una conclusión que deja una sensación de rabia por el dinero gastado en ir a verla. Y en el caso de los actores, a los secundarios no los podemos apreciar en todo su esplendor debido a la simpleza de sus personajes, y en el caso de los dos niños, no terminan de resultar muy convincentes, en especial el de la niña Isabelle.

La música, insistimos, también deja mucho que desear, siendo muy redundante y cansina. Cuesta mucho trabajo creer que haya estado nominada al Óscar a la mejor banda sonora (aunque, sinceramente, estos premios han perdido todo el respeto por nuestra parte desde hace ya algunos años). Se podría decir algo positivo en relación a los efectos, las diversas tomas desde los distintos ángulos desde la estación para visualizar tanto la planta como las alturas, donde vive Hugo, están bien hechos, aunque no salvan a la película de la quema.

Siceramente, esperábamos algo más de un director como Scorsese, quien parece que en esta ocasión se ha centrado casi exclusivamente en los efectos 3D y ha olvidado que sin una buena trama, un buen guión y una buena interpretación, una película pierde casi todo su valor.

Nota: 2/10.


viernes, 21 de septiembre de 2012

Eclipse (libro)

Título original: Eclipse
Autora: Stephenie Meyer 
Editorial: Alfaguara
Año de edición: 2009
Número de páginas: 623 

Sinopsis
Bella sigue empeñada en convertirse en vampiresa, para lo cual Edward acaba accediendo a cambio de una condición: que antes se convierta en su esposa. Bella, tras sufrir el divorcio de sus padres, es reacia al matrimonio, lo cual concede cierta ventaja al vampiro para evitar arrebatarle la vida humana a su novia. Pero no sólo ella se muestra renuente a la boda, sino también Jacob, quien demuestra a la protagonista que está totalmente enamorado de ella e intenta convencerla de que el sentimiento es recíproco, aunque Bella no lo crea. Por otra parte, una ola de neófitos acecha la tranquila vida de Forks y cuyo objetivo es la aspirante a convertirse en uno de ellos, lo cual requerirá la inminente visita de los Vulturis, además de tener que enfrentarse a una vieja enemiga…

Comentario
Como compré el pack de los cuatro libros de la saga Crepúsculo me dispuse a leer la tercera entrega para continuar con la historia de Bella y compañía. El grosor del tomo es algo más orondo que el primero, pero, si de mí dependiera, le quitaba sin pensármelo toda la primera mitad, pues acabé leyendo unas trescientas páginas en las que no ocurría absolutamente nada interesante. Bueno, sí, una propuesta de matrimonio rodeada de historias del pasado de un par de vampiros, más leyendas de licántropos quileutes, y, por supuesto, trescientas escenas de sobreprotección a la pobre Bella, tanto por parte de los Cullen como de los Black y compañía.

Resulta ya no sólo empalagosa la relación entre Edward y Bella, que lo es con mucho, sino realmente cansina, llegando a asquearme incluso el contacto de mis dedos con cada página que pasaba, pues daba la sensación de que la grasa dactilar culminaría en más empalagos que los propios personajes del libro acaban por criticar y sentirse agobiados. Hasta el propio Edward bromea con esta peculiaridad suya, pero yo no le veo la gracia por ningún lado. Ya comenté en una entrada anterior que en Crepúsculo Edward podía parecer algo agobiante al colarse cada noche en la habitación de Bella, sin ni siquiera haber iniciado su relación sentimental, por el mero hecho de querer verla dormir, y controlarla en cada momento a cada paso que daba resultaba algo agobiante. En Eclipse esta sobreprotección traspasa los límites de la cordura, y ya no sólo en Edward, sino en Alice y en Jacob, convenciendo a sendas familias de que hay que proteger a la pobre Bella, que sigue encaprichada en convertirse en vampiresa.

Por otro lado, los diálogos llegan a resultar demasiado artificiales, además de largos y redundantes. Me gustaban más los del primer libro, algo más naturales, pero en Eclipse es demasiado. Como digo, las primeras trescientas páginas no cuentan absolutamente nada, son totalmente prescindibles, y con los diálogos insertados en el tomo da la sensación de que Meyer se propuso la meta de hacer cada entrega más larga que la anterior, aunque tuviera que llenar de morralla el libro, aunque precisara cargarse la historia, aunque se arriesgara a que los propios personajes aborrecieran su papel.

Por cierto, decir que los traductores de Crepúsculo, además de cometer numerosas erratas tipográficas, deberían saber que el término “vampira” no existe, ya que el femenino correspondiente es “vampiresa” y no “vampira” ni “la vampiro”. Es un femenino tan corriente como “tigresa” o “duquesa”, no se dice ni “tigra” ni “duca”, ni tampoco “la tigre” ni “la duque”. Es algo que un par de veces se puede perdonar, pero ya van tres libros con los mismos vocablos equivocados, y en Eclipse concretamente se hallan, como digo, abundantes errores.

El libro, en resumen, pierde muchísimo con respecto al primero; en Luna nueva ya se notaba cierto declive en la historia, pero en Eclipse se ha querido alargar forzosamente, se insiste demasiado en los empalagos y sobreprotecciones, demasiada pulcritud en la conducta de los protagonistas, y con un final para nada inesperado, ya que la propia Meyer, desde los primeros capítulos, te adelanta cómo van a terminar ciertas cuentas pendientes. Sólo de pensar que me queda por leer la cuarta entrega, para la cual han necesitado dos películas, me echo a temblar.

Nota: 4/10.
  


jueves, 20 de septiembre de 2012

Morralla virtual

Hay ocasiones en las que uno lee un libro y acaba blasfemando contra él por su pésima calidad. A veces no se precisa ni realizar la lectura, basta con observar el título (en plan "memorias de la Pantoja" o "los cien mejores chistes de Arévalo") para pronosticar, con total éxito, la nula calidad de la obra. En todos estos casos se suele pensar, o al menos yo, que menudo gasto de papel inútil, que vaya árboles más tontamente sacrificados o que se podía aprovechar la tinta en cosas algo mejores. El caso es que esta misma sensación no se suele tener cuando uno ve el equivalente a estos "libros" pero en la red, una cantidad de lugares virtuales que bien podrían desaparecer y el mundo seguiría girando tan pancho.

Pero no solamente quiero hacer referencia a lo ridículo del contenido de algunas webs, que en efecto son para escupirle a la pantalla de nuestro ordenador, sino que quería hoy centrarme en el contenido superfluo de la red, en la colosal cantidad de material que se va copiando de un lugar a otro y que acaba por ocupar un porcentaje de la intranet que ni por asomo merece. Y para explicar, y a la vez probar empíricamente, mi teoría he querido realizar un pequeño experimento, el cual paso a exponer.

De todos es sabido que una de las páginas más recurridas a la hora del plagio descarado es Wikipedia. No voy aquí a indagar en la fiabilidad de sus contenidos (que podría), sino que simplemente deseo comprobar cuántas páginas comparten determinado contenido con esta enciclopedia. Para ello simplemente he realizado una búsqueda de algo suficientemente conocido, he copiado un párrafo considerable (no solamente dos o tres palabras) y he buscado en google cuántos resultados arrojaba con esos mismos vocablos y en ese mismo orden (con una búsqueda entrecomillada). En primer lugar he usado la entrada dedicada a Rafa Nadal y he copiado textualmente el siguiente párrafo:

Del mismo modo, también es el único tenista masculino de la historia que ha ganado en un mismo año (2010) tres Grand Slam en tres superficies distintas.

Pues bien, este texto de 27 palabras (google no permite, al parecer, buscar más de 32 palabras) y que contiene variedad gráfica (puntos, comas, paréntesis...) arroja la friolera de 3160 resultados. Casi nada. Si contamos todas las páginas que se han ido copiando unas a otras sin cambiar ni una coma obtenemos un total de 3160 webs (que serán 3161 cuando se publique esta entrada). A mí, personalmente, me parece una barbaridad que haya, de un plumazo, 3159 páginas que se podrían suprimir y la red no perdería información alguna.


Pero permítanme que no pare aquí, pues quizá a alguien le puede parecer que no son tantos esos resultados. Es posible que haya elegido una búsqueda algo particular, pues se trata de un personaje vivo y en activo, cuyos datos pueden ir cambiando con el tiempo. Hagamos lo mismo con alguien cuya vida, de buen seguro, ya no va a sufrir muchos cambios. Entremos en el apartado de Wikipedia dedicado a Mozart y seleccionemos un texto de 32 palabras, por ejemplo el siguiente:

En palabras de críticos de música como Nicholas Till, Mozart siempre aprendía vorazmente de otros músicos y desarrolló un esplendor y una madurez de estilo que abarcó desde la luz y la


Metemos el texto entre comillas en el buscador de google, le damos a buscar y... voilá! Nada más y nada menos que 137000 resultados (que ahora serán 137001). Miles de páginas de biografías o similares que han copiado sin delicadeza alguna el texto tal cual de otra web, sea Wikipedia u otra. En fin, si a algún lector le parecen pocos resultados 137000 yo ya abandono el blog y me dedico a la cría del escarabajo de la patata.

Quizá me salga levemente de mi temática, pero no me resisto a plasmar una de las anécdotas más curiosas en mi vida laboral como profesor. En cierta ocasión propuse a mis alumnos realizar un trabajo de ciertos matemáticos, investigar un poco sobre su vida y obra pensando, iluso de mí, que alguno iba a coger una enciplopedia o algún libro de consulta. Lo gracioso no es que descubriera, sin demasiada dificultad, que la mayoría de los trabajos eran un copy-paste de alguna página web, sino que uno de mis pupilos me entregó la web imprimida tal cual, con la publicidad de una línea erótica de contactos en el lateral incluída.

En definitiva, mi intención es promover la originalidad de lo que se publique, sea en una web o en un libro. No es pecado sacar algún dato, nombre o fecha de otras páginas, pero de ahí a calcar párrafos enteritos hay una diferencia más que notable. Como decía aquel anuncio de la tele, don't imitate, innovate.



martes, 18 de septiembre de 2012

Mario Kart

Plataforma: Wii
Controles: Mando
Clasificación: Mayores de 3 años
Género: Conducción
Año: 2008
Jugadores: De 1 a 4 jugadores
Idioma: Español

Sinopsis
Estamos ante un juego de carreras pero muy alejado de los típicos juegos realistas donde lo importante es tu destreza con el volante y el acelerador. Aquí las carreras son más propias de aquella mítica serie de dibujos de los Autos locos. Con un total de ocho grupos de cuatro circuitos cada uno, hay que elegir uno de los personajes clásicos de los juegos de Super Mario, asignarle un vehículo e intentar acabar lo más arriba posible haciendo uso de los diversos trucos que se nos presenten durante cada una de las tres vueltas.

Comentario
El gran defecto que pueden tener los típicos juegos de carreras es que, salvo que la cantidad de circuitos posibles sea bastante elevada, las carreras pueden resultar algo repetitivas. Ese problema aquí desaparece, pues un mismo circuito, incluso corrido de manera parecida, puede tener resultados completamente opuestos. Quizá los 32 recorridos se puedan antojar escasos en un primer momento, pero uno no se cansa de jugarlos, pues en cada ocasión las trabas y las circunstancias hacen que no se parezcan en nada a las ocasiones anteriores.

Un punto a favor del juego es la amplia variedad de personajes a elegir, más aún con los que se pueden ir desbloqueando si se van consiguiendo objetivos. Tenemos desde los típicos Mario y Luigi hasta los "malos" como Bowser, Wario o Rey Bom, incluso nuestros propios Miis. A modo de curiosidad os diremos que de nosotros dos, Odiseo suele ir variando la elección, pero Menta (ella) jamás ha jugado una partida con otro corredor que no fuera su querido Yoshi. Gente de costumbres.

La gracia de las carreras, que a veces no lo es tanto, son las cajas que se pueden ir cogiendo durante ellas. Normalmente son objetos beneficiosos, como champiñones para acelerar más,  cáscaras de plátano para que resbalen tus rivales o un calamar que ennegrecerá la visión al resto del grupo, aunque siempre puede hacer su aparición la mala suerte otorgándonos una nube cargada de electricidad que, si no logramos pasársela a alguien, nos lanzará un rayo que nos dejará enanos durante unos segundos. Si vas en los últimos lugares puede que tengas la suerte de toparte con un cohete, con el que irás como un ídem a una velocidad endiablada y aplastando contrincantes. Parte de la clave para acabar con éxito un circuito es hacer un buen uso de los objetos, aunque el azar influye mucho, pues si logras colocarte el primero ten por seguro que muchos de los objetos rivales irán a por ti.

Una crítica que le haríamos al juego es que, a la hora de desbloquear contenido extra (personajes, circuitos, vehículos...), se han de cumplir unos objetivos en modo individual, lo cual es una gaita en casos como el nuestro, que siempre que jugamos lo hacemos, como mínimo, en pareja. Al final hay que repartirse el tiempo si se quieren desbloquear estas novedades.

Además de las carreras típicas también podemos apuntarnos a algunos de los minijuegos que se nos ofertan. No les hemos dedicado mucho tiempo, pero de vez en cuando no está mal picarse con una competición de coger más globos o recorrer algún circuito a modo contrarreloj para intentar batir el record establecido. 

En cualquier caso, que el juego engancha es una evidencia, al menos para nosotros. Sin que llevemos las cuentas exactas, es casi seguro que Mario Kart se encuentra entre los cinco juegos de la Wii a los que más horas les hemos dedicado. Una muy buena elección incluso para los que, como nosotros, no somos demasiado aficionados a los juegos de carreras.

Nota: 9/10.



domingo, 16 de septiembre de 2012

El concierto

Título original: Le concert
Dirección: Radu Mihaileanu
Reparto: Alekseiy Guskov, Dmitri Nazarov, Mélanie Laurent, Miou-Miou
Música: Armand Amar
Año: 2009
Género: Drama. Comedia. Música.
Duración: 119 min. aprox.


Sinopsis
El flamante director de la orquesta rusa del Bolyoi, Andrey Filipov, fue relegado de su puesto de trabajo hace treinta años por su negativa a despedir a los músicos judíos que había en la formación musical. Hoy se dedica, en ese mismo teatro, a limpiarlo. La casualidad quiso que interceptara un fax que invitaba a la orquesta a actuar en el teatro del Châtelet (París), oferta que acepta pero con la intención de ser él mismo quien actúe con algunos de los músicos con los que compartía escenario hace tres décadas. Además, esta oportunidad le servirá como excusa para conocer a Anne Marie, una joven violinista que guarda mucha relación con el pasado de Andrei.

Comentario
Se podría decir que esta película es una mezcla a partes iguales de comedia, drama y musical, ya que estos tres aspectos se entrelazan de forma a veces indistinguible. Desde el punto de vista musical, desde luego, ningún aficionado a la música clásica podrá quejarse de escuchar en el filme el concierto para piano número 21 “Elvira Madigan” de Mozart, la sinfonía número uno de Mahler o el concierto para violín y orquesta número uno de Tchaikovski, pieza que es el centro de la trama, ya que es la que la orquesta interpretaba cuando su concierto fue interrumpido bruscamente para despedir humillantemente a Andrey y a todos los músicos judíos ante los ojos de todo el público.

El guión es bastante aceptable, a lo cual complementa perfectamente la amplia variedad de personajes y personalidades que circulan por y alrededor de la orquesta: desde un violonchelista conductor de ambulancias hasta el mánager del grupo, uno de los principales nombres del partido comunista ruso que tiene en París otros intereses añadidos. Digamos que este variopinto elenco es el que aporta los toques humorísticos a la película. La parte más dramática la encontramos en la historia del propio director, que se va narrando de forma paulatina durante la cinta, y en el misterio que lo une a la joven solista. Quizá algunas de las escenas que profundizan en este aspecto, como las conversaciones entre Anne Marie, Andrey, la representante de la primera y algunos de los músicos más veteranos, se hacen bastante largas en algunas ocasiones.

En cuanto al factor sorpresa, la cosa está al cincuenta por ciento; si bien algunos de los sucesos que tienen lugar son más que evidentes y previsibles, pues no pueden ser de otra manera, hay algún que otro punto en el que nos imaginábamos un camino distinto al que finalmente se toma. De todas formas no es la incertidumbre el objetivo de esta película.

Los actores son adecuados en general, más teniendo en cuenta que en una amplia cantidad de escenas han de dar muestras de su virtuosismo con sus respectivos instrumentos y, o bien las tomas y los ángulos nos engañaron por completo, o son, en efecto, los propios actores los que tocan, por lo que no se les puede pedir más. Quizá es la violinista, por su mayor protagonismo y repercusión en la trama, la que nos deja un poco faltos de dotes interpretativas y de expresividad. El resto de los músicos, debido a la brevedad de sus apariciones, solapan estas carencias sin rebajar el nivel de la película.

Quizá la escena que se podría destacar sea la última, con la tan esperada interpretación de Tchaikovski, donde varios minutos de este gran concierto acompañan una multitud de imágenes, tanto de los diversos miembros de la orquesta como de los espectadores más relevantes, incluyendo flashbacks de secuencias pasadas que terminan de recomponer todos los hechos que envuelven esta historia musical. Un bonito final para una película que no va a llegar a la categoría de obra maestra, pero que resulta adecuada para pasar un buen rato, para conocer un poco más sobre la vida de una orquesta y para disfrutar de buena música.

Nota: 7/10.


sábado, 15 de septiembre de 2012

La delicadeza

Título original: La délicatesse
Autor: David Foenkinos 
Editorial: Seix Barral
Año de edición: 2011
Número de páginas: 218
  
Sinopsis
No llevaba demasiado tiempo felizmente casada cuando Nathalie, debido a un accidente, queda viuda. Su tranquila y feliz vida junto a su marido terminó para siempre, y Nathalie, para seguir con su vida adelante, se vuelca en cuerpo y alma en su trabajo. Pero su nuevo estatus civil abre paso a una nueva situación entre ella y los que la rodean.

Comentario
Vi anunciar la película en los cines de Ámsterdam y me picó la curiosidad de leer primero el libro. Como en la portada anuncia que era la "novela de los diez premios" pensé que se trataría de una nueva obra maestra y con más ganas lo pillé. Ahora que lo he terminado, y a una velocidad vertiginosa, estoy totalmente desconcertada.

La historia comienza como un cuento de hadas, una pareja perfecta, ambos miembros perfectos, en una casa perfecta, un trabajo perfecto, una vida perfecta... Hasta que Nathalie queda viuda. A partir de aquí esperaba que la novela tomara otro rumbo, pero se hacía cada vez más cansina, ya que, a pesar de la tragedia, ocurrían situaciones o de sobra tratadas en la literatura o inevitablemente esperadas, incluso rozando lo absurdo en algunas escenas.

Durante la lectura encontramos numerosas digresiones totalmente irrelevantes que, en su gran mayoría, no aportan absolutamente nada a la trama. Quizá rellenar hasta completar el número mínimo de páginas para poder ser publicado el libro, pero estos "amorcilleos" baratos no me conquistan para nada; es más, hacen que la novela pierda valor a cada uno que encuentro. Dichas digresiones son introducidas de igual manera que la molesta publicidad mientras vemos una película en la televisión, total para informar al lector del último film que vio tal personaje o los signos zodiacales de un grupo de trabajadores. Nada sustancial para el desarrollo de la historia.

Es posible que sea ésta la gracia que haya hecho ganadora a esta novela, o tal vez sea a pesar de que el autor haya querido ser demasiado extravagante, algo que, en mi caso, aun intentando, quizás, sacar una sonrisa al lector, no me llama para nada la atención como para ser ensalzado. Además, está el tema de la traducción que me ha parecido algo pobre, ya que se abusa de un fuerte loísmo que cansa hasta lo infinito.

No hablaré del final para no desvelar nada a nuestros lectores que deseen sumergirse en esta excéntrica novela, pero puedo decir que quizá Foenkinos haya querido sorprender al lector con su última línea, o tal vez burlarse de él como pasó en cierta serie española cuyo final dio mucho que hablar para bien y para mal.

¿De verdad es una novela para tantos premios? Si esto es lo que actualmente se valora voy ahora mismo a escribir una novela relatando a modo "cuento de hadas" lo que hice ayer, intercalando más digresiones por página que bañistas hay en nuestras costas en pleno agosto, además de hacer un copy-paste de un tema de la Wikipedia, tal cual hace Foenkinos en La delicadeza. Seguro que me llevo diez no, veinte premios. 

Nota: 3/10.





jueves, 13 de septiembre de 2012

Somos chicos de menta

Autora: Wataru Yoshizumi
Editorial: Planeta
Título original: Minto na bokura
Año publicación (España): 2004-2005
Número de tomos: 6
Género: Shôjo. Romance. 

Sinopsis
Suele pasar que muchos gemelos están muy apegados el uno al otro, y el caso de Noel y María no es diferente, hasta que María decide matricularse en un internado por estar cerca de su entrenador de baloncesto, del que se ha enamorado. Noel no puede soportar la separación de su gemela y decide matricularse en el mismo centro que ella. ¿La pega? Sólo hay plazas libres para chicas. Compinchado con la directora del internado y usando una peluca, Noel se hace pasar por una chica para intentar convencer a María de que vuelva al mismo instituto de antes, pero la tarea no va a ser fácil, ni por parte de María, que no da su brazo a torcer, ni por la del propio Noel, ya que su secreto corre cierto peligro...

Comentario
De nuevo volvemos con un manga de Wataru Yoshizumi, donde su estilo característico es notable a cada página que leemos. Pero, desde mi punto de vista, no es uno de sus mejores mangas, ya que la historia es demasiado surrealista. Para empezar cuesta trabajo creer que la directora de un centro acepte matricular a un chico que se haga pasar por el sexo femenino, y algunas situaciones parecen un tanto forzadas para crear algo más de trama, como la aparición de Daisuke y Karin, antiguos amigos compinchados para enamorar a los gemelos. Pero hay que decir que muchas situaciones son divertidas y, en cuanto a tema amoroso, y no podía ser menos en una obra de Yoshizumi, algo enredadas. Muchos triángulos amorosos, desamores y antiguos amores, mucho amor por todas partes.

En cuanto a los personajes debo decir que Noel, protagonista indiscutible de la historia, cae bastante simpático y se hace querer, pero desde luego mi favorito es Sasa. Quizá, sin él, Somos chicos de menta no tendría esa chispa que la hace agradable y divertida. Kurihara también da su toque de humor al manga, pero no tanto como cuando Noel y Sasa aparecen juntos. Por otro lado, la historia de Miyu es bastante predecible, y, aparte de personajes forzados como Akira, una ex-novia cuya situación es más que previsible, y los mencionados Daisuke y Karin, me sobra María, aunque sea el eje de la historia de Noel, no deja de disgustarme este personaje hasta la saciedad, una niña enamoradiza, mimada y caprichosa cuyas decisiones afectan a los de su alrededor sin que aparentemente le importe.

Por lo que respecta al dibujo, es muy agradable de ver, como todos los dibujos de Yoshizumi, aunque se nota cierta mejoría con respecto a, por ejemplo, Quartet Game. Pero, como pasa siempre, no podemos evitar ver en ellos a algunos del inolvidable Marmalade Boy.

En definitiva, un manga lleno de humor y mucho más de amor y desamor imprescindible para cualquier fan de la autora de Marmalade Boy.

Nota: 7/10.





Opinión Otaku



En el blog de Bambú hemos descubierto un nuevo espacio de la intranet que nos ha llamado la atención: se trata de Opinión Otaku, un proyecto de la mano de Una Pareja Otaku que pretende recoger las reseñas de mangas acabados en España o en Japón que blogueros como nosotros publicamos en nuestros respectivos espacios virtuales. El objetivo es poder crear como una base de datos con un número determinado de reseñas de esos mangas y proporcionando una puntuación de 1 a 10 como media aritmética de dichas reseñas.

Esta iniciativa nos pareció original y desde el primer momentó nos motivó, así que ya estamos colaborando con ellos (a pesar de tener todavía poquitas reseñas). Si vosotros queréis también colaborar se detallan en el blog los siguientes requisitos:

  • La reseña ha de hacerse una vez se ha terminado de leer el manga.
  • Ésta deberá estar suficientemente elaborada, con opinión personal dentro de lo posible.
  • En caso de haber espoilers se debe avisar adecuadamente.
  • El manga debe ser valorado con una puntuación entre 1 (peor) y 10 (mejor), para poder sacar una media aritmética entre todas las reseñas publicadas.

Desde aquí os animamos a que participéis en este proyecto tan interesante, mandando un correo a unaparejaotaku@gmail.com indicando el nombre de vuestro blog, el título del manga a reseñar, la nota que le dais y un enlace a la misma. ¡Ánimo a todos!



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Mini-cambio en el blog

Hemos añadido una pequeña novedad en el blog, ya que la vimos en algún otro sitio y nos gustó la idea. Se trata de un Top ten de los comentaristas de Café de Menta, esto es, los diez usuarios que más comentarios han dejado en nuestras entradas (excluyéndonos a nosotros mismos, lógicamente). No se trata de una competición, ni hay premio ni nada, es simplemente un pequeño reconocimiento a esos usuarios que más veces nos han arrancado una sonrisa al leer sus opiniones en nuestras divagaciones virtuales. Imagino que a nadie le molestará aparecer en ese ranking, pero si alguien, por algún motivo que no le pediremos, no desea aparecer en esa lista, no tiene más que decírnoslo y lo borramos sin problema. La lista la podéis ver en el sidebar, justo debajo de nuestros seguidores. ¿Qué os parece la novedad?



Marwan

No sé si alguno recordará un programa que ponían en La 2 hace unos años que se llamaba Palabra por palabra. Quizá no, pues era de tipo cultural, lo cual significa nula promoción, horarios de baja audiencia y poca duración en la parrilla de salida. Es una pena, pues era muy entretenido y útil para los que nos gusta ampliar, en la medida de lo posible, nuestro vocabulario. Además, la canción usada como sintonía para su conclusión me gustó desde la primera vez que la oí. Era de ese estilo cantautor que siempre me ha atraido, melodías agradables acompañando a letras mordaces e ingeniosas. Además, en ese ending intercalaban algunas imágenes del propio intérprete, un tío muy feo con una nariz más grande que la mía (que ya es decir). El caso es que me apetecía tener la canción y, de paso, descubrir más sobre ese tal Marwan, según ponía en los créditos del programa.

Reconozco que iba con bastante miedo pues, por desgracia, hay muchos cantautores que se limitan a dar cuatro acordes mal contados con la guitarra y escribir un par de frases ingeniosas. Afortunadamente no fue el caso, y pude dar con una serie de canciones bastante buenas. No pretendo engañar a nadie, también hay muchas piezas que no están a la altura, especialmente de sus primeros trabajos, pero el porcentaje de títulos agradables al oído es más que aceptable, especialmente comparado con esos cantantes o grupos que sacan una o dos canciones buenas en toda su discografía. Además, un dato esperanzador es que la calidad de los discos va en aumento con la época. Su primer álbum, Principio y fin, es probablemente el más flojo, aunque con algunas canciones mencionables como Nicaragua o De aquella manera, con letra al más puro estilo Sabina. 

En 2004 se publica Los hijos de las piedras, donde podemos encontrar más variedad musical y canciones muy recomendables: una bonita letra de amor en La dictadura de la primavera, un tema que ya empezaba a ser rabiosa actualidad como es la crisis en Números rojos o una letra muy divertida y cachonda como La epidemia. Ya sería en su próximo disco de 2008, Trapecista, donde encontramos la sintonía del programa Palabra por palabra, además de unas curiosas reflexiones juveniles en Adolescente o una preciosa dedicatoria en Canción a mi padre.

El año pasado publicó su cuarto álbum, Las cosas que no pude responder, aunque reconozco no haber tenido aún ocasión de escucharlo, por lo cual no opinaré, de momento, sobre él. En cualquier caso, si la evolución palpable en los tres primeros discos se mantiene, podemos tener un futuro icono dentro del ámbito cantautorial.

Además, es un buen momento para ir a escucharlo en directo si se tiene la ocasión, pues ahora actúa en locales pequeños y sin demasiada afluencia de público. Nosotros hemos tenido la ocasión de verlo actuar no hace mucho y la verdad es que conecta bastante bien con el público, se hace muy entretenido y suele presentar sus canciones con anécdotas (al más puro estilo de su admirado Ismael Serrano). Así pues, aunque estos locales suelen tener una acústica no demasiado buena, el directo merece la pena. En su web se pueden ver sus próximas actuaciones.

Mi recomendación es que si gustáis de músicos estilo Sabina, Silvio, Ismael Serrano, Pedro Guerra o similares, probéis a escuchar algunas de las canciones que os enlazo aquí debajo. Si vuestros gustos musicales van por otros derroteros, en ese caso lo más probable es que no os llame mucho la atención, pero tampoco se pierde nada por catar alguna de sus canciones. Espero que os guste.

Página oficial de Marwan
La dictadura de la primavera
Palabra por palabra
Nicaragua



martes, 11 de septiembre de 2012

Nanoneko

Hace unas semanas, paseando por el blog de Isabel encontré unos recortables muy graciosos que puso en un post donde nos muestra cositas como estas:



En cuanto los vi me entraron ganas de hacer algunos, pero hasta ahora no había tenido ocasión, así que, aprovechando mis últimos días de vacaciones, ayer me puse con ellos y éste es el resultado:




El primero me costó mucho más de lo que pensaba, sobre todo las orejas, pero ya el segundo me salió rapidísimo. Una vez que se le coge el tranquillo se hacen solos.

Aquí os dejo los patrones por si os animáis a hacer alguno:



Por cierto, si queréis hacer más recortables de este tipo visitad la página de Toxic Paper Factory, pues son ellos quienes crean todas estas manualidades.

Espero ver vuestros gatitos de papel. ¡Ánimo con ellos!




lunes, 10 de septiembre de 2012

Nueva encuesta #2

En este mes de septiembre en el que muchos de nosotros hemos dejado atrás nuestras vacaciones, y con ellas nuestro tiempo libre para disfrutarlo a nuestro antojo, en Café de Menta hemos decidido abrir una nueva encuesta para preguntaros sobre aquello que más vais a echar de menos de la tan añorada época estival. Habrá quien recuerde la playa o la piscina, otros evocarán los largos días que poder dedicar a la lectura, al cine o a otras aficiones, los más golosos rememorarán esas dulces tentaciones en forma de helados e, incluso, habrá gente poco aficionada a madrugar cuya gran ilusión veraniega es poder olvidarse unas semanas de ese ingrato amigo y compañero de rutinas que es el despertador.

En fin, somos conscientes de que pueden existir los motivos más variopintos para evocar con nostalgia estos cálidos meses. Nosotros hemos colocado en la encuesta los que nos han parecido que pudieran ser más frecuentes, pero no tengáis reparo alguno en añadir a esta lista, a modo de comentario, cualquier otro motivo personal que se nos haya podido pasar o que, quizá, sea menos frecuente pero igual de respetable. Esperamos vuestro voto. La encuesta la tenéis en el sidebar, en la parte derecha del blog, y las opciones son las siguientes (con posibilidad de marcar más de una):

¿Qué vas a echar más de menos del verano?

a) La playa, la piscina, el campo...
b) Los viajes
c) El tiempo libre para mis aficiones
d) Los helados y otras comidas típicas del verano
e) El no madrugar
f) Descansar o simplemente hacer el vago
g) Otros

Gracias por vuestro voto.


Resultados de la encuesta #1

Resultados de la encuesta
Al poco tiempo de inaugurar nuestro blog decidimos incluir en él una encuesta para ver de qué manera habían llegado aquí nuestros lectores. La pregunta era esa, ¿Cómo has conocido Café de Menta?. Pues bien, la encuentra ya finalizó y los resultados han sido los siguientes:






a) Enlazando desde otro blog: 12 votos (80 %)
b) Por recomendación: 0 votos (0 %)
c) Me trajo de casualidad un buscador: 2 votos (13 %)
d) Otros: 1 voto (6 %)

Total de votos: 15.

Como veis, la mayoría de nuestros lectores (al menos los que han votado) han venido desde alguno de los blogs que nos tienen enlazados (a los que aprovechamos para dar las gracias). El resto de opciones, de momento, no son muy productivas.

Gracias a todos por participar en la encuesta y en breve publicaremos otra.