viernes, 29 de junio de 2012

Alice 19th

Autora: Yû Watase
Editorial: Glénat
Título original: Arisu 19th
Año publicación (España): 2004
Número de tomos: 7
Género: Mahô Shôjo. Romance. Aventuras. Fantasía.

Sinopsis:
Alice es una chica de quince años que no se atreve a decir lo que piensa, lo que la lleva a ser el objeto de las burlas de sus compañeros de clase, hasta que su hermana Mayura aparece para defenderla, incluso Kyô, el chico que le gusta y al que no se atreve confesarle lo que siente. Un día Alice salva a un conejo blanco de ser atropellado, pero poco después éste desaparece. Kyô se ofrece a ayudarla a encontrar al conejo, lo que acrecienta los sentimientos de Alice. Cuando encuentra al animalito nuestra protagonista descubre que habla y que puede adoptar una apariencia humanoide. Esta conejita, llamada Nyozeka, asegura que Alice es una maestra del Lotis, las "palabras sagradas", pero ésta no la cree. Justo cuando Alice va a declararse a Kyô su hermana Mayura se adelanta y éste le corresponde, por lo que Alice, sin darse cuenta, usa su poder como maestra del Lotis y envía a su hermana al corazón interior, un mundo paralelo lleno de tinieblas y de la oscuridad que alberga en los corazones de las personas. Para poder rescatar a su hermana Alice deberá aceptar su destino como maestra del Lotis, pero no estará sola, pues estarán para ayudarla Nyozeka y otros maestros del Lotis, entre los que se encuentra Kyô...

Comentario:
Acabo de terminar ahora mismo el último tomo de Alice 19th y no he podido evitar acudir directamente al ordenador para comentarlo. Aunque parezca que me he explayado demasiado en la sinopsis no he contado más que el principio de la historia, hay mucho más en este mahô shôjo que no dejará indiferente a sus lectores, mucho menos a los seguidores de Watase.

Cierto es que los personajes recuerdan muchísimo a otros de la autora: Alice recuerda a Miaka, Mayura a Aya, Frey a Tasuki, Kyô a Koki, etc. Digamos que el dibujo de Watase no difiere mucho de sus otros trabajos y es inevitable acordarse de ellos mientras vamos conociendo nuevos personajes conforme avanza la historia, pero esto no es un handicap, sino una "marca de la casa" de la autora con el que deleitar a los lectores para adentrarse aún más en la trama si cabe, pues Watase es bastante detallista y no se conforma con un vestuario simple o escenarios sencillos, sino todo lo contrario, aunque reconoce que en alguna que otra escena, según nos cuenta, ha cometido algún error, algo que podremos perdonarle. Hablando de errores, me parecen muchos más graves unos cuantos fallos cometidos por Glénat, dejando de lado algunas faltas gramaticales como "conduciste", pues en la sobrecubierta del quinto tomo se puede leer de nuevo la descripción del tercer tomo, pero no sólo eso, sino que en el segundo tomo lo que encontramos es la descripción del también segundo tomo ¡pero del manga Ayashi no Ceres! Por no hablar de la errata de Alfons Moliné al poner a Tamahome como sacerdotisa de Suzaku. Son fallos que denotan una rápida impresión sin fijarse siquiera en cómo quedan las sobrecubiertas, algo que, a todas luces, se ve sin tener que abrir el libro.

Pasando ya a la historia, como hemos comentado, Watase no decepciona a sus seguidores. Alice 19th está muy en la línea del estilo de la autora que conocimos con sus obras más famosas, como Ayashi no Ceres y Fushigi Yûgi. Leí en algún sitio que Watase gusta de desangrar a sus personajes, y es cierto que aquí algo de eso hay, pero en menor medida. Reconozco que sufrí mucho con el destino que les deparó a ciertos guardianes de la sacerdotisa de Suzaku y en algunas ocasiones temí que pudiera hacer lo mismo en el manga que nos atañe. Para no desvelar nada del final sólo diré que a punto de terminar el último tomo he llorado como una tonta por el destino que Yû le ha deparado a uno de los personajes y me había enfadado con la autora, pero cuando llegué al final de la historia me he reconciliado con ella. Y hasta aquí puedo leer.

No lo he puesto en el género porque no es lo más característico de Alice 19th pero el manga tiene sus escenas cómicas, sobre todo con Frey, un personaje que cae bastante simpático y con el que me reí bastante. Nyozeka es un encanto (¡yo quiero una para mí!), quien, además de añadir más toques de humor a la historia, representa el razonamiento y la cordura ante los momentos más tensos y de incertidumbre. Mayura tiene dos caras, pues la conocemos como una chica encantadora y que agrada a todo el mundo, pero luego se transforma en un ser siniestro capaz de vender su alma al gran enemigo de los maestros del Lotis con tal de adquirir más poder para hacer el mal a su hermana y a todos los que le rodean. Pero, a pesar de esto, Yû consigue que no odiemos a Mayura, pues nos adentra en su punto de vista y conocemos la desesperación que la lleva a tomar el camino del mal. En cuanto a Alice y a Kyô, los dos principales protagonistas de este manga, poco hay que decir; Kyô es un chico que ha pasado las de Caín a lo largo de su corta vida y ha sabido salir adelante, destacando en los estudios y siendo la envidia de sus compañeros y el anhelo de sus compañeras, consiguiendo ablandar el corazón de quien conoce su historia. Y, por último, Alice es jovencita agradable y simpática que deberá armarse de valor para conseguir sus objetivos, no sólo en el terreno del amor, sino también en el de la lucha que se aproxima...

En resumen, Alice 19th gustará a todos los seguidores de Yû Watase, y a los que aún no la conocen se engancharán rápidamente a este manga. Conmigo lo ha conseguido, pues no he podido despegarme de los siete tomos hasta que no he llegado al final (doy gracias a haberme comprado la colección en la edición con cofre, de manera que he podido leerme los siete tomos prácticamente de una sentada).

Nota: 9/10.


jueves, 28 de junio de 2012

Wii Fit Plus

Plataforma: Wii
Controles: Wiimote, Nunchuk, Wii Balance Board
Clasificación: Mayores de 3 años
Género: Habilidad
Año: 2009
Jugadores: 1-2 jugadores
Idioma: Español

Sinopsis
Con Wii Fit Plus la diversión está asegurada. Además de tener numerosos juegos y actividades, clasificados por modalidades y objetivos a conseguir (tonificación, equilibrio, yoga, aeróbico), Wii Fit Plus te ayudará a hacer un seguimiento de tu IMC, tu peso, tu equilibrio y la pérdida de calorías conforme avanzas en los ejercicios. Asimismo evaluará cada actividad que hagas otorgándote una puntuación acorde al esfuerzo realizado y dándote consejos para mejorar tus puntos flacos. El juego está indicado para toda la familia, ¡incluso ahora también para tu mascota!

Comentario
Con el constante interés de perder peso de la sociedad actual, especialmente ahora que es tiempo de la susodicha "operación bikini", se disparan las ventas de juegos dedicados a tal fin que te prometen pérdidas de peso y volumen casi milagrosas. La mayoría de estos juegos resultan bastante decepcionantes, pues al final se restringen a darte cuatro indicaciones absurdas conocidas de antemano por todos (bebe mucha agua, sigue una dieta equilibrada y haz un poco de ejercicio), con unos juegos de los que te cansas con facilidad. Un claro ejemplo de esto es My body coach, con una variedad casi nula de ejercicios, el cual probamos una tarde y nunca más volvimos a saber. Afortunadamente Wii Fit Plus es la excepción que confirma esta regla.


Sin olvidar que se trata de una máquina y no de un nutricionista real, el juego comienza con la creación de tu perfil, donde te solicita datos tales como fecha de nacimiento, altura y sexo, así como la elección de tu Mii. Una vez hecho esto comienza la acción. Cada día la Wii Balance Board, que es la mascota del juego, te saludará, te dará algún sabio consejo de vida sana y te pedirá que te subas sobre ella; si por algún motivo has faltado a la cita algún día te hará saber su descontento. A continuación te realizará un test fisico en el que te pedirá que te mantengas durante tres segundos inmóvil sobre la tabla para inmediatamente después demostrarte gráficamente el equilibrio de tu cuerpo, tu IMC (Índice de Masa Corporal) y tu peso. Lo normal es que cuando realices esto te hayas propuesto un objetivo con anterioridad (a no ser que sea la primera vez), que consistirá en acercarte a tu IMC adecuado en un plazo prefijado por ti mismo. Cuando llega el día del plazo previsto y lo has conseguido te felicitará (lo mismo si lo has conseguido antes del plazo) y te pedirá un objetivo y un plazo nuevos. Por el contrario, si en algún test físico te has desviado del camino hacia ese objetivo de forma notable te pedirá explicaciones de a qué se ha debido ese desvío (en el caso de tener como objetivo el perder peso te preguntará si es que has comido mucho, si es que no has hecho ejercicio, si es que has estado enfermo, etc.).

Seguidamente la Wii Balance Board te propondrá dos actividades para calcular tu edad Wii Fit, es decir, según los resultados que obtengas tras la ejecución de dichas pruebas te dirá la edad física de tu cuerpo, y ésta puede estar por encima o por debajo de tu edad real, dándote nuevamente sabios consejos para mejorar tu cuerpo. Una vez hayas terminado con todo esto tendrás un calendario y unas gráficas con todos tus progresos, así como tu siguiente objetivo a cumplir; una novedad que lleva Wii Fit Plus es que te da la opción de anotar la medida de tu cintura (para ver la evolución de tu volumen) y los pasos dados durante el día (esto lo tendrás que registrar por tu cuenta), además de añadir otros ejercicios que hayas hecho por tu cuenta; junto a estos la Wii Balance Board sumará las calorías que hayas ido gastando con las actividades del juego.

Aparte de estos tests, que recomienda hacer diariamente, tenemos la pantalla de las actividades, las cuales están distribuidas en cinco apartados: aeróbic, tonificación, yoga, equilibrio y actividades plus, que son nuevos juegos que combinan varios de los puntos anteriores y que no iban incluídas en su predecesor. En total son más de 65 actividades, las cuales no vamos a describir una a una. Comentaremos solamente que en la mayoría de ellas existen varios niveles para desbloquear, en función de la habilidad demostrada durante la actividad. Al término de cada ejercicio el juego, evaluando tus movimientos sobre la Wii Balance Board, con el mando o con el Nunchuk, te otorgará una puncuación acompañada de un calificativo (blandengue, halcón peregrino, profesional, experto, novato, etc.), y te dará una estimación de las calorías quemadas durante ese ejercicio y el tiempo que le has dedicado; para esto último aparecerá una hucha porcina que irá contabilizando los minutos dedicados a los diferentes ejercicios, además de las calorías acumuladas, y que te felicitará cuando llegues al mínimo pedido por la Wii Balance Board, que son treinta minutos. Y no sólo esto, sino que conforme vas acumulando horas este económico cerdito irá cambiando de apariencia.

Y si no sabes por donde empezar, la Wii Balance Board te ofrece una serie de programas adaptados a tus necesidades, clasificados por "estilo de vida", "salud", "juventud" o "silueta", donde habrá varios ejercicios combinados para tratar lo que desees en ese momento: relajarte después de un día estresante, actividades para compensar un atracón de comida o para eliminar un dolor de espalda, trabajar las zonas más preocupantes del cuerpo, etc.

Wii Fit Plus, en definitiva, tiene casi todo lo imaginable en un juego de este tipo. Incluso puedes registrar a tu mascota o a tu bebé para hacerles un seguimiento. Es difícil aburrirse con este juego, pues, además de tener una amplísima variedad (kung fu, ciclismo, golf, skateboard, zen, flexiones, abdominales, hula hoop, reflejos, cuerda floja, etc.), la mayoría de las actividades son muy adictivas y te incitan a superar tus propias marcas (o las de otras personas) y mejorarte a ti mismo en el test físico. A título personal podemos decir que estamos realmente enganchados desde hace varios meses y, lo que es más importante, sí, se pierde peso.

Nota: 10/10.


miércoles, 27 de junio de 2012

Kakuro


He de reconocer que me encantan los sudokus, me parecen unos pasatiempos geniales para los que nos gusta darle al coco. Además, los hay de casi todos los niveles, por lo que son adecuados para todas las edades. El problema es que, como en la mayoría de estos comecocos, existen una serie de trucos, pequeñas técnicas que uno aprende de forma autodidacta y que son la clave para concluir con éxito uno de estos rompecabezas. Así pues, uno puede llegar a cansarse un poco de aplicar las mismas tretas en cuadrados que, en esencia, son siempre casi idénticos.

Es por eso que me apetecía cambiar de juego sin cambiar de estilo, algo que siguiera la misma línea pero con algún añadido que le diera un toque diferente al sudoku. Y es así como descubrí el kakuro, otro invento japonés que es, en muchas facetas, un calco del sudoku pero con un complemento que lo hace a su vez algo más complejo e interesante: la suma.

Por dar una descripción por encima del mecanismo, se trata también de una familia de cuadros en los que hay que colocar números comprendidos entre el 1 y el 9. En este caso no hay un número fijo de casillas (en el sudoku es siempre 9x9, salvo variantes extremas), y varias de las centrales llevarán un número escrito señalando a una fila o columna. Eso significa que dicha fila o columna debe sumar la cantidad indicada, siempre sin repetir ningún valor. En esencia, es como un autodefinido en apariencia pero con números en lugar de definiciones y buscando que las sumas coincidan en todos los sentidos.

Pondré algunos ejemplos para visualizar mejor la idea. Imaginen que hay un 4 que indica una fila con dos casillas en blanco. Solamente hay dos formas de que dos números naturales sumen 4: o bien 1 + 3 o bien 2 + 2, pero como no podemos repetir valores solamente nos quedaría la primera opción; eso sí, no se podría saber ahora mismo en qué orden hay que colocarlos. Digamos que la clave es buscar valores o muy grandes o muy pequeños, de forma que solamente sea posible una combinación. Por ejemplo, un 10 con cuatro cifras solamente puede ser 1+2+3+4, o un 24 con tres cifras solamente puede ser 7+8+9. Como he dicho, la complicación reside en deducir la ordenación de los valores en cada fila o columna (aquí las diagonales no cuentan).

La verdad es que al menos a mí me resultan bastante más complicados (y por ende más entretenidos) que los sudokus normales. Quizá sea por la amplia experiencia que he adquirido con estos últimos o porque, en efecto, su dificultad es notablemente superior, pero el caso es que me encuentro en estos días en que busco cualquier minúsculo momento para estrujarme las neuronas y atacar un kakuro. Imagino que, como con todo, una vez tenga asimilados y salgan solos los truquitos auxiliares la adicción irá disminuyendo hasta convertirse en aburrimiento. Para entonces espero que nuestros amigos nipones hayan ideado alguna otra variante a la que engancharme.

Buscando por la red se pueden encontrar cientos de páginas donde probar este pasatiempo de forma online y gratuita. De todas formas añado a continuación un enlace para que el lector pueda pasar un rato poniendo a prueba sus neuronas. ¡Suerte y a disfrutar!



Cita destacada #1

Hemos iniciado la sección de Citas célebres con una frase de uno de los Hermanos Marx: Groucho Marx (1890-1977), actor, escritor y, por supuesto, comediante. Son numerosas las citas famosas que ha dejado este famoso personaje, y de entre ellas hemos elegido la siguiente:

"El secreto del éxito se encuentra en la sinceridad y en la honestidad. Si eres capaz de simular eso, lo tienes hecho".

La cita, por desgracia, tiene mucha razón, ya que hoy en día tienen más éxito las personas que parecen honestas que aquellas que realmente lo son, ¿o no es así?


martes, 26 de junio de 2012

Españoles por...


Sé que si me pusiera a criticar (en el mal sentido de la palabra) toda la programación televisiva actual me faltaría blog (y hasta memoria virtual en toda la intranet) para despotricar contra todo eso que se hace llamar, muy acertadamente, “telebasura”. No lo haré, tranquilos, pero sí que me gustaría disertar brevemente sobre una rama de la programación de casi cualquier canal cada día más extendida que son los famosos programas en plan “españoles por el mundo”.

La primera crítica reside en el plagio descarado, en la copia evidente que se van realizando unos programas de otros. Eso no es nada nuevo. Cada vez que sale un programa o serie con relativo éxito no tardan ni  unas semanas en comenzar a emitir en la parrilla televisiva doscientos programas que, quizá cambiados de nombre y con un enfoque que pretende disimular el obvio calco, son imitación casi intacta del original. Mismo perro con distinto collar. Eso es lo que ha ocurrido con esta familia de elementos del mismo grupo. No he tenido el menor interés por averiguar cuál fue el original y cuáles los sucedáneos, pero lo que es evidente es que la familia crece cada día más. Aparte del archiconocido “Españoles en  el mundo”, han llegado a mis oídos (que no a mis ojos) títulos  como “Madrileños por el mundo”, “Andaluces por el mundo”, “Murcianos por el mundo”, “Destino: España”… Incluso aquello que José Mota anunciaba hace un par de años a modo de parodia de “Españoles por España” parece que ya ha sido llevado a cabo, con otro nombre menos ridículo pero con la misma esencia, como “Conectando España”. Y de buen seguro que cualquiera que pase ante la caja tonta algún rato más que yo al día sería capaz de mencionarme dos o tres títulos más bajo los que subyazca la misma esencia. En fin, que ya no solamente se plagia el programa sino que ni tan siquiera se molestan en buscar un nombre que oculte la evidencia de la inspiración.

En cualquier caso, si al menos la idea del formato fuera algo más atractiva, incluso estaría dispuesto a perdonar tanta fotocopia (¡si será por ciudades en el mundo!). El problema es que ni los propios fundamentos de dichos programas son, en mi humilde opinión, aptos para explotarlos hasta límites infinitos. Me explico. No es que me parezca mal la idea de mostrar al ciudadano de a pie lugares y ciudades desconocidas para él y que, quién sabe, el destino le puede deparar algún día. No les voy a mentir, solamente he visto dos o tres ediciones de algunos lugares que iba a visitar de forma inminente, en la ilusa idea, oh pobre de mí, de sacar alguna sugerencia nueva que no me hubiera aportado previamente mi escueta guía de viaje o Wikipedia. Eso sí, pude apreciar con todo detalle la casa del españolito inmigrante, su trabajo y la cafetería donde se toma el croissant cada mañana, datos fuertemente relevantes para mis devaneos por el mundo (léase irónicamente). Quizá sería cuestión de contabilizar el tiempo exacto en el que se nos muestra la ciudad en cuestión y el dedicado a la vida privada del improvisado presentador, a mostrarnos a su cónyuge, a sus hijos, a la suegra y al primo que fue de viaje solamente para salir en la tele.

Remitiéndonos a las pruebas, es de suponer que este enfoque debe proporcionar algo novedoso y atrayente, pues desde que tengo uso de razón vienen poniendo documentales en La 2, muchos de ellos de ciudades o países, y jamás han tenido un índice de audiencia que se acerque ni levemente a cualquier “Españoles por el mundo” o “Villarribenses por la Conchinchina”. ¿Cuál es la clave? ¿Los horarios de emisión? ¿Si se emitieran los documentales de La 2 a las diez de la noche los vería tanta gente? ¿O es que tanto nos tira cotillear en la privacidad ajena, aunque sean completamente desconocidos? Supongo que seguiré en mi duda, como seguiré sin explicarme las audiencias escandalosas de determinados programas que “¡Por favor, Sálvame!” Dios de verlos. ¡Incomprensible cerebro humano! En fin, mientras los directores de las cadenas se forran a base de meternos hasta en la sopa programación absurda de bajísimo presupuesto, permítanme que siga maltratando mi intelecto viendo los documentales de La 2.


lunes, 25 de junio de 2012

Crepúsculo (película)


Título original: Twilight
Dirección: Catherine Hardwicke
Reparto: Robert Pattinson, Kristen Stewart, Billy Burke, Taylor Lautner
Música: Carter Burwell 
Año: 2008
Género: Fantasía. Aventura. Romance. Drama.
Duración: 122 min. aprox.

Sinopsis:

Bella Swan se muda a vivir con su padre a Forks tras las segundas nupcias de su madre en la soleada Phoenix. La tenebrosa ciudad alberga una familia vampírica que no ha podido pasar desapercibida para Bella, quien se enamora del menor de ellos, Edward Cullen. Vampiro y humana mantienen una relación amorosa que, a pesar de ser peligrosa, despierta las envidias de quienes les conocen. Pero no todos los vampiros son tan sociables como la familia Cullen, y Bella pronto se convertirá en el objetivo primordial de un grupo de vampiros de paso por Forks, peligrando su vida y la de los Cullen...

Comentario:

Reconozco que suelo ser muy reacia a zambullirme en aquello que se explota hasta la saciedad por el mero hecho de hacer marketing, sin haber dado opción a valorarlo primero y después ganarse la reputación que se buscaba desde el principio. Así me ha pasado con libros, películas, series... Y la saga de Crepúsculo no es una excepción. No podía entender cómo de buenas a primeras podía tener tanta fama en nuestro país una historia de vampiros, cuando he visto películas como Entrevista con el vampiro y Drácula de Bram Stroker, disfrutando más con Drácula, un muerto muy contento y feliz, protagonizada por el desaparecido Leslie Nielsen, y ninguna de esas películas obtuvo un éxito tan descomunal como lo tuvo Crepúsculo incluso antes de su estreno en España. Quizá se deba a que está protagonizada por un agraciado Robert Pattinson, líder del furor estrogénico de las adolescentes, y quizá de ahí derivase todo lo dicho hasta ahora. Tuvieron que llegar a la gran pantalla dos películas más, a saber, Luna Nueva y Eclipse, para que mi curiosidad me llevara a indagar un poco si hay algo más en esos filmes además de unas caras bonitas y unos cuerpos masculinos esculturales...

No sólo en la televisión, sino también en el cine, en la idea de preparar al espectador para el gran acontecimiento del estreno de la inminente cuarta entrega de la saga, Amanecer I, se proyectaban de nuevo las tres primeras entregas de, hasta el momento, esta tetralogía. Desde luego yo no iba a hacer el maratón de ver en una tarde las tres películas en el cine, pero sí que me propuse verlas en la televisión, a pesar de tener que ser una película por semana; pude soportar el transcurso de los días entre una y otra (léase irónicamente). Y resultó que me gustó Crepúsculo.

La trama no se hace pesada, más bien lleva un buen ritmo, aunque para mi gusto alguna escena sobraba por hacerse un poquito larga y no contar absolutamente nada (estoy pensando en la escena en la que la pareja protagonista se tumba sobre la hierba de un escondido prado). Por otro lado, resulta divertido ver a unos vampiros "vegetarianos" y cómo sobrellevan el paso de las décadas para unos y el de los siglos para otros. También hay que decir que la relación entre Edward y Bella a veces llega a ser un poco ñoña y empalagosa, pero es el idilio con el que toda jovencita sueña encontrar algún día y quizá de ahí haya obtenido tanto éxito entre las adolescentes. No me imagino a Brad Pitt (también triunfante entre las mismas) teniendo con la jovencísima Kirsten Dunst una relación tan bonita como la de Bella y Edward, ¡y mucho menos a Gary Oldman con Winona Ryder! Sin embargo, también es cierto que si yo estuviera en el pellejo de Bella Swan me sentiría cohibida por el hecho de tener a alguien que me sigue a todos lados, incluso me observa cada noche mientras duermo; aunque esté todo justificado por el amor tan profundo que Edward siente hacia la chica no deja de ser llamativa esta faceta obsesiva del vampiro.

Siguiendo con los protagonistas, cualquiera que haya leído el libro se dará cuenta de que el casting ha sido de lo más acertado. No sé si influirá en que el libro me lo leí después de haber visto la película, pero cuando me adentré en el texto era muy fácil imaginarse los rostros protagonistas en la piel de Robert Pattinson y de Kristen Stewart. Pero, por contra, su trabajo de actor no es lo mejor de la película. A Pattinson parece que le cuesta convencernos de que es un vampiro, se le ve más suelto cuando hace su papel de alumno de instituto enamorado de la chica nueva del recinto, pero cuando vemos al Pattinson vampiro éste flaquea. En el caso de Stewart me parece una interpretación bastante menos convincente que la de su compañero de reparto, pues su cara se muestra impasible, da igual que esté ante el ser al que ama que rodeada por un grupo de vándalos cuyas intenciones despiertan la furia del vampiro, lo cual llega a ser cansino después de dos horas de película y viendo exactamente la misma cara, sin adaptarse a la situación. En lo que respecta a Pattinson le he visto en otras dos películas, Recuérdame y Agua para elefantes, y sobre todo en esta última hace una señora interpretación (a mí desde luego el personaje de Jacob me llegó a lo más hondo, me emocionó), por lo que sé que el actor puede hacerlo mejor de lo que lo hizo en Crepúsculo. De Stewart sólo he visto la mencionada saga vampírica, pero al ver el trailer de la por fin estrenada Blancanieves y la leyenda del cazador me pregunté: "¿Es la película de Charlize Theron o ya están promocionando la última entrega de Crepúsculo?" De verdad que, para ser la actriz mejor pagada del momento, esta chica no es capaz de transmitirme su papel, su personaje se queda estancado en ella misma.

En cuanto a los efectos especiales, después de haber visto películas tales como 300 o Avatar, podríamos dejarlos en "pasables". Desde luego cuando nos quieren demostrar la velocidad de estos seres fantásticos podrían haber trabajado un poco más en ellos, pues da la impresión de que sólo le han dado al botón de fastforward y listo, por no hablar de cómo trepa Edward el alto árbol llevando a sus espaldas a Bella (ni Spiderman lo hace de forma tan poco contundente). Eso sí, la escena del accidente de coche me gustó mucho como quedó, y la de la manzana también, aunque reconozco que me agradó más la del partido de baseball.

Siguiendo con la banda sonora, la música de Burwell me gustó mucho, sobre todo las escalas ascendentes y descendentes de un piano que intenta imponerse al resto de instrumentos sigilosamente. Y la selección de canciones me pareció acertada. Un tema, por otra parte, que me llama mucho la atención es la de un bulo que ha ido circulando sobre cierta pieza musical, la supuesta Bella's Lullaby, pues se ha comentado hasta la saciedad que es River flows in you, del gran pianista Yiruma, la que tocaba Edward Cullen al piano... Nada más lejos de la realidad. Estuve pendiente toda la película y yo no la oí en ninguna escena. No entiendo cómo un error así se ha convertido en un espejismo tan creíble que casi nadie se ha molestado en contrastar, y si no ved la película y comprobad que no es River flows in you.

Por último sólo me queda añadir que para pasar un rato agradable viendo una película quimérica (aunque menos sangrienta que las típicas de vampiros, lo cual se agradece) con una mezcla de amor y acción Crepúsculo es una buena elección.

Nota: 8/10.


viernes, 22 de junio de 2012

Johnny English returns

Título original: Johnny English reborn
Dirección: Oliver Parker
Reparto: Rowan Atkinson, Gillian Anderson, Ben Miller
Música: Ilan Eshkeri
Año: 2011
Género: Comedia. Acción
Duración: 101 min. aprox.


Sinopsis
El agente Johnny English, tras haber sido expulsado del servicio secreto británico debido a un descuido en Mozambique, es de nuevo reclutado para una misión de suma importancia: proteger al primer ministro chino de un supuesto grupo terrorista que pretende asesinarlo. Durante esta encomienda irá descubriendo que todo está relacionado con el suceso por el que le apartaron del cuerpo.

Comentario
Cualquier persona que se dispone a visualizar una película en la que aparece Rowan Atkinson (más conocido por su personaje de Mr. Bean) sabe de sobra a qué se atiene, mucho más cuando este actor es el protagonista absoluto de la cinta. Hay que mentalizarse a que no se va a encontrar uno una obra maestra, ni unas interpretaciones soberbias ni un guión demasiado elaborado. Se debe ir predispuesto a ver una serie de escenas cómicas con una trama simple que solamente sirva de apoyo a los gestos y las situaciones absurdas del protagonista. Con esta idea asumida, el filme puede resultar ameno y divertido.

Es justo decir que, como en el 99% de los casos, segundas partes nunca fueron buenas, o al menos no tan buenas como las primeras. Es lo que ocurre en este caso, que Johnny English returns queda bastante alejada de lo fresca y sorprendente que resultó Johnny English. Las situaciones en esta secuela resultan en muchas ocasiones bastante forzadas y previsibles (como el recurrente golpe en ciertas partes masculinas que, cuando aparece en las típicas series cómicas americanas, va acompañado de risas enlatadas), aunque no deja de haber alguna escena ciertamente jocosa como una espectacular persecución de una silla de ruedas de la que se sirve Johnny English para huir de sus numerosos perseguidores, de la que también se puede destacar la fugaz aparición de apenas unos segundos de la hija de Rowan Atkinson.

De los coprotagonistas podemos decir que, al igual que la trama, han perdido categoría. Mientras que en la primera parte contábamos con actores de la talla de Natalie Imbruglia y el grandioso John Malkovich, en esta segunda parte nos tenemos que conformar con la célebre agente Scully una vez más en su papel de Pegasus y con Daniel Kaluuya, un actor relativamente desconocido y que, en mi opinión, no estuvo a la altura.

En cualquier caso no vamos a negar que las risas están aseguradas en diversos tramos del filme, como cada una de las apariciones de la china asesina, a cada cual más disparatada, o en la doble faceta de Atkinson, en ocasiones en un papel de seductor empedernido y en otras en su línea de cómico al más puro estilo de Mr. Bean. Especialmente divertidas resultaron las tomas falsas que incluye el disco en las que, entre otras situaciones, se puede apreciar las dificultades que tuvo el actor para cortar con unos alicates un simple alambre. Llama la atención también la secuencia que acompaña a los créditos en la que el protagonista prepara una cena al ritmo de las célebres notas de Peer Gynt, de Edvard Grieg.

En conclusión, no estamos ante una obra maestra, pero sí ante una película que nos hará pasar un rato entretenido y echarnos unas cuantas risas.

Nota: 6/10.



miércoles, 20 de junio de 2012

El símbolo perdido

Título original: The lost symbol
Autor: Dan Brown
Editorial: Planeta Internacional
Año de edición: 2009
Número de páginas: 617

Sinopsis:
Robert Langdon, profesor universitario y experto en simbología, es invitado por su amigo Peter Solomon a dar una conferencia en Washington. Una vez allí se dará cuenta de que ha sido víctima de un terrible engaño. Peter había sido secuestrado y habían usado su nombre para intentar lograr que Langdon les ayudase a descifrar cierto mensaje que, al parecer, cambiará el mundo. Con la ayuda de Katherine, hermana de Peter Solomon, Robert Langdon deberá escapar de esta emboscada y salvar a su apreciado amigo...

Comentario:
Cuando El símbolo perdido salió a la venta en las librerías era muy habitual escuchar promocionarlo como "la última novela del autor de El código Da Vinci". En efecto, no hace falta que lo juren. Quisiera intentar hacer una reseña sin entrar en comparativas con esa otra novela, pero creo que me va a resultar imposible. Éste es el cuarto libro de Brown que he leído (añadan a los dos antes mencionados Ángeles y demonios y La conspiración) y, exceptuando éste último, los otros tres son best-sellers realmente parecidos, empezando porque los tres tienen al mismo protagonista, Robert Langdon, y en el mismo papel de experto en simbología, y en los tres tiene una fiel aliada, casualmente siempre del sexo femenino (el personaje de Katherine recuerda inevitablemente al de Sophie de El código Da Vinci). 

En los tres casos hay una serie de enigmas y de pistas que los protagonistas, con sus grandes dotes intelectuales, van interpretando con una facilidad pasmosa, y también en las tres obras encontramos situaciones en las que se da por muerto al protagonista, resultando al final que con una carambola casi de ciencia ficción ha conseguido salvar la vida. Quizá la única diferencia destacada es en referencia al "malo"; si bien en los tres casos aparece y es identificable desde el primer momento, en las dos otras novelas eran meros títeres dirigidos por un jefe superior que representa la sorpresa final del libro, mientras que aquí no está subordinado a nadie, residiendo la novedad en el descubrimiento de su verdadera identidad.

Teniendo en cuenta que este tipo de libros están más centrados en la intriga de la trama que en su calidad literaria, el hecho de poder predecir muchos de los acontecimientos hace que pierda bastante interés. En cualquier caso, para alguien que no ha catado la literatura de Dan Brown puede resultar un libro ameno y con gancho. 

Intentando dar una opinión desde el punto de vista independiente del resto de su producción, estamos ante la típica novela que te mete en el meollo desde la primera página, casi sin dejar al lector ponerse en situación. Ante la ventaja evidente que esto tiene de mantener en vilo a quien devore cada una de las páginas que componen el volumen aparece una notoria desventaja, que es la de precisar capítulos intermedios para realizar contínuas disgresiones necesarias para comprender todos los acontecimientos, hechos pasados de los personajes que influyen directamente en el devenir de la novela. Asímismo, el lector se topará con varios capítulos analíticos en los que se dedicarán varios párrafos a ciertas exégesis, relativas tanto a la orden masónica (sí, aquí también aparece, como en El código Da Vinci) como a la ciencia noética, capítulos que, si bien oportunos, se me han antojado en ocasiones algo tediosos. Con todo, la idea de mantener el suspense para el lector se consigue de forma notable.

Quizá se eche de menos algo más de variedad en cuanto a figuras literarias. El lenguaje usado (no sé si por parte de Dan Brown o de los traductores) resulta algo pobre en ocasiones y con estructuras bastante sencillas y elementales. Reconozco que por el tipo de trama ante la que estamos no se requiere más (es como pretender encontrar elaborados guiones en las películas de Chuck Norris), lo cual no quita para que eche en falta una técnica un poco más depurada.

En conclusión, me ha parecido una novela aceptable y con toques de intriga que puede atraer a quien no haya leído los anteriores trabajos mencionados del autor. En caso contrario, sinceramente, creo que su lectura no va a aportar nada nuevo y es completamente prescindible.

Nota: 5/10.


 

martes, 19 de junio de 2012

Etimologías: "boca" y "vocal"

Siempre me había llamado la atención que dos palabras que guardan cierta relación como son "boca" y "vocal" (o sus derivados "vocablo", "vocalizar", ...) se escribieran una con b y otra con v. Supuse que debían de tener distintas raíces etimológicas, pero nunca me había parado a investigar. Hoy al fin me he decidido a confirmar mi hipótesis. En efecto, la palabra "vocal" viene del latín "vox" (como en vox populi), que significa "voz", y de esta palabra derivan en latín otras como vocalis ("vocal"), vocatio ("vocación"), vociferatio ("clamor", "griterío") y el verbo voco, que en español ha dado verbos como "invocar", "convocar", "evocar", "revocar", etc. 

Por su parte, el vocablo "boca" tiene, como sospechaba, una raíz distinta a la de "vocal", pues según el diccionario etimológico de Segura Munguía, esta palabra ha llegado a nuestra lengua a través de la palabra latina bucca, la cual tiene un origen céltico, por eso en español tenemos palabras como "bucal", "bocanada", "bocazas", "bocadillo", etc.

Y con esto también queda demostrado que cuando nos referimos a las "cuerdas vocales" no tienen nada que ver con la boca, como se puede pensar, sino más bien con la reproducción de la voz humana.


domingo, 10 de junio de 2012

George Winston

Reconozco que soy el primero que cuando oye las palabras New Age se echa a temblar. Pienso en melodías simplonas que por el mero hecho de ir acompañadas de algún instrumento evocando sonidos naturales ya se supone que son relajantes y que deben hacerte olvidar los problemas. Por desgracia pocas veces me equivoco, aunque por fortuna la primera vez que escuché aquella cinta de cassette (ya ha llovido) de George Winston que me grabó un amigo de la familia (¡Gracias, Pedro!) no me dijo absolutamente nada sobre el tipo de música con la que se iban a deleitar mis oídos. Además, no sé si porque así lo quiso el azar o porque este amigo ya me lo había preparado ayudó considerablemente a forjar una gratísima primera impresión el hecho de que las primeras notas que salieron aquellos altavoces ya tan machacados de mi viejo radiocassette fueran aquellos acordes pianísticos en re mayor que denotan el comienzo del celebérrimo canon de Johann Pachelbel. Sí, sé que no es la primera ni la única versión para piano de esta embriagadora obra, pero a medida que avanzaban las corcheas uno podía ir comprobando que no era exactamente el canon, sino unas Variaciones sobre el canon de Johann Pachelbel, que así es como el músico titula esta pieza. En mi humilde opinión, éste es un claro ejemplo de cómo versionar una obra de más de trescientos años en un instrumento y con unos toques relativamente modernos a la vez que clásicos. Hablando desde la más profunda sinceridad creo que la única música que, aunque la haya escuchado (a riesgo de quedarme corto) cientos de veces, cada nueva reproducción me vuelve a poner los pelos como escarpias.

Por contextualizar brevemente el personaje que nos atañe, George Winston es natural de Míchigan, aunque se crió en Montana, región a la que alude en varios de sus discos. Grabó su ópera prima, Ballads and Blues, en el año 1972; en este primer disco se nota muy fuertemente su influencia por los dos estilos musicales quizá más característicos de Estados Unidos, el jazz y el blues. Tuvieron que pasar ocho años para que el mundo pudiera volver a disfrutar de su talento, esta vez con Autumn, el primero de su tetralogía estacional. En éste y en los posteriores álbumes se siguen apreciando pinceladas de los estilos antes mencionados, aunque en una línea mucho menos pura. Es, de hecho, en uno de ellos, December (1982) donde se puede encontrar la obra que mencionábamos al principio de esta entrada. Y, aunque ha publicado más de una docena de discos, es de agradecer que, sin salirse de su cálido y envolvente estilo, son todos ellos muy diferentes y cada uno aporta nuevas melodías.

Si hay algo que hubiera lamentado profundamente no hacer sería no haber asistido a su performance, más aún cuando vino a mi propia ciudad. Estuve a punto de no poder asistir al concierto debido a una leve intoxicación con cierta comida precocinada que no volveré a probar en lo que me queda de vida, pero la ocasión la pintan calva, pues desde entonces George Winston no ha vuelto a actuar en nuestro país y aún seguimos a la espera. Voy a aprovechar unas líneas para denunciar el hecho de que le hicieran actuar en la sala de cámara de apenas unas trescientas localidades de aforo, teniendo la sala principal vacía y con capacidad para más de dos mil espectadores, teniendo en cuenta que en las giras que este pianista realiza a lo largo y ancho de su país natal (y de Japón, tierra en la que habitantes y pianista siente un amor mutuo) la afluencia de público es masiva. Volviendo al concierto al que asistí, cabe destacar que no pierde absolutamente nada con respecto a la grabación de estudio. Es más, el verle interpretar descalzo y con esos exagerados movimientos de brazos y cuerpo produce una sensación aún más trascendente si cabe. Quizá esa forma de tocar con los dedos (sobre todo los meñiques) completamente estirados, en contra de todos los cánones del buen pianista clásico, le da ese toque característico y único a sus sonidos. La única nota "negativa" de dicha puesta en escena fue que todos los asistentes echamos en falta que nos acabara de transportar al nirvana con su exaltante canon, algo que se le solicitó hasta el último bis, pero que no nos fue concedido. En cualquier caso, esto no desmerece para que la performance fuera de matrícula de honor.

Espero que estas líneas hayan avivado en alguno de nuestros lectores la curiosidad por conocer la música de este indescriptible compositor e intérprete. Por desgracia, como cualquier música que se salga de lo estrictamente comercial, es bastante difícil encontrar sus discos por España, aunque gracias a internet podemos conseguir hacernos con ellos. De momento, y para que sirva de muestra, os dejamos un par de enlaces con los que esperamos os decidáis definitivamente conocer más a George Winston.



jueves, 7 de junio de 2012

Bienvenidos a Café de Menta


Bienvenidos a Café de Menta, un blog en el que pretendemos comentar y disertar sobre los más variados temas. Aportaremos nuestras humildes opiniones acerca de libros, películas, videojuegos, etc., así como de asuntos de actualidad o experiencias propias. Amenizaremos también la visita a nuestro blog con minijuegos y acertijos, citas célebres y curiosidades varias. 

En fin, este pequeño rincón de la red no se centrará en una sola temática, sino que será el resultado de la amalgama de diversas ideas, una mezcla agridulce y refrescante, como un café de menta, que esperamos deje un agradable sabor tras haber degustado nuestras disertaciones. En fin, cualquier cosa que pase por nuestras cabezas será compartida con nuestros lectores. 

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Reiterando nuestra bienvenida, esperamos que el lector disfrute con nuestro blog, Café de Menta.

Hala, a pastar.