Editorial: Glénat
Título original: Arisu 19th
Año publicación (España): 2004
Número de tomos: 7
Género: Mahô Shôjo. Romance. Aventuras. Fantasía.
Sinopsis:
Alice es una chica de quince años que no se atreve a decir lo que piensa, lo que la lleva a ser el objeto de las burlas de sus compañeros de clase, hasta que su hermana Mayura aparece para defenderla, incluso Kyô, el chico que le gusta y al que no se atreve confesarle lo que siente. Un día Alice salva a un conejo blanco de ser atropellado, pero poco después éste desaparece. Kyô se ofrece a ayudarla a encontrar al conejo, lo que acrecienta los sentimientos de Alice. Cuando encuentra al animalito nuestra protagonista descubre que habla y que puede adoptar una apariencia humanoide. Esta conejita, llamada Nyozeka, asegura que Alice es una maestra del Lotis, las "palabras sagradas", pero ésta no la cree. Justo cuando Alice va a declararse a Kyô su hermana Mayura se adelanta y éste le corresponde, por lo que Alice, sin darse cuenta, usa su poder como maestra del Lotis y envía a su hermana al corazón interior, un mundo paralelo lleno de tinieblas y de la oscuridad que alberga en los corazones de las personas. Para poder rescatar a su hermana Alice deberá aceptar su destino como maestra del Lotis, pero no estará sola, pues estarán para ayudarla Nyozeka y otros maestros del Lotis, entre los que se encuentra Kyô...
Comentario:
Acabo de terminar ahora mismo el último tomo de Alice 19th y no he podido evitar acudir directamente al ordenador para comentarlo. Aunque parezca que me he explayado demasiado en la sinopsis no he contado más que el principio de la historia, hay mucho más en este mahô shôjo que no dejará indiferente a sus lectores, mucho menos a los seguidores de Watase.
Cierto es que los personajes recuerdan muchísimo a otros de la autora: Alice recuerda a Miaka, Mayura a Aya, Frey a Tasuki, Kyô a Koki, etc. Digamos que el dibujo de Watase no difiere mucho de sus otros trabajos y es inevitable acordarse de ellos mientras vamos conociendo nuevos personajes conforme avanza la historia, pero esto no es un handicap, sino una "marca de la casa" de la autora con el que deleitar a los lectores para adentrarse aún más en la trama si cabe, pues Watase es bastante detallista y no se conforma con un vestuario simple o escenarios sencillos, sino todo lo contrario, aunque reconoce que en alguna que otra escena, según nos cuenta, ha cometido algún error, algo que podremos perdonarle. Hablando de errores, me parecen muchos más graves unos cuantos fallos cometidos por Glénat, dejando de lado algunas faltas gramaticales como "conduciste", pues en la sobrecubierta del quinto tomo se puede leer de nuevo la descripción del tercer tomo, pero no sólo eso, sino que en el segundo tomo lo que encontramos es la descripción del también segundo tomo ¡pero del manga Ayashi no Ceres! Por no hablar de la errata de Alfons Moliné al poner a Tamahome como sacerdotisa de Suzaku. Son fallos que denotan una rápida impresión sin fijarse siquiera en cómo quedan las sobrecubiertas, algo que, a todas luces, se ve sin tener que abrir el libro.
Pasando ya a la historia, como hemos comentado, Watase no decepciona a sus seguidores. Alice 19th está muy en la línea del estilo de la autora que conocimos con sus obras más famosas, como Ayashi no Ceres y Fushigi Yûgi. Leí en algún sitio que Watase gusta de desangrar a sus personajes, y es cierto que aquí algo de eso hay, pero en menor medida. Reconozco que sufrí mucho con el destino que les deparó a ciertos guardianes de la sacerdotisa de Suzaku y en algunas ocasiones temí que pudiera hacer lo mismo en el manga que nos atañe. Para no desvelar nada del final sólo diré que a punto de terminar el último tomo he llorado como una tonta por el destino que Yû le ha deparado a uno de los personajes y me había enfadado con la autora, pero cuando llegué al final de la historia me he reconciliado con ella. Y hasta aquí puedo leer.
No lo he puesto en el género porque no es lo más característico de Alice 19th pero el manga tiene sus escenas cómicas, sobre todo con Frey, un personaje que cae bastante simpático y con el que me reí bastante. Nyozeka es un encanto (¡yo quiero una para mí!), quien, además de añadir más toques de humor a la historia, representa el razonamiento y la cordura ante los momentos más tensos y de incertidumbre. Mayura tiene dos caras, pues la conocemos como una chica encantadora y que agrada a todo el mundo, pero luego se transforma en un ser siniestro capaz de vender su alma al gran enemigo de los maestros del Lotis con tal de adquirir más poder para hacer el mal a su hermana y a todos los que le rodean. Pero, a pesar de esto, Yû consigue que no odiemos a Mayura, pues nos adentra en su punto de vista y conocemos la desesperación que la lleva a tomar el camino del mal. En cuanto a Alice y a Kyô, los dos principales protagonistas de este manga, poco hay que decir; Kyô es un chico que ha pasado las de Caín a lo largo de su corta vida y ha sabido salir adelante, destacando en los estudios y siendo la envidia de sus compañeros y el anhelo de sus compañeras, consiguiendo ablandar el corazón de quien conoce su historia. Y, por último, Alice es jovencita agradable y simpática que deberá armarse de valor para conseguir sus objetivos, no sólo en el terreno del amor, sino también en el de la lucha que se aproxima...
En resumen, Alice 19th gustará a todos los seguidores de Yû Watase, y a los que aún no la conocen se engancharán rápidamente a este manga. Conmigo lo ha conseguido, pues no he podido despegarme de los siete tomos hasta que no he llegado al final (doy gracias a haberme comprado la colección en la edición con cofre, de manera que he podido leerme los siete tomos prácticamente de una sentada).
Nota: 9/10.
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