sábado, 2 de febrero de 2013

Un grito de amor desde el centro del mundo

Título original: Sekai no chushin de ai wo sakebu
Autor: Kyoichi Katayama
Editorial: Alfaguara
Año de edición: 2008
Número de páginas: 192

Sinopsis
Las vidas de Aki y Saku, dos jóvenes estudiantes, se cruzan cuando ambos son nombrados delegados de su grupo del colegio. Desde ese momento su relación va pasando de una mera amistad a un profundo enamoramiento mutuo el cual hace a ambos considerarse los adolescentes más felices del mundo. Pero sus ambiciosos propósitos de futuro se ven truncados cuando Aki es afectada por una grave enfermedad que la irá debilitando por momentos y le impedirá, entre otras cosas, cumplir su sueño de viajar a Australia.

Comentario
Desde hace un tiempo he venido participando en algunos concursos de relatos cortos y de microrrelatos, siempre como escritor completamente aficionado y sin ningún éxito. Estas participaciones me han servido para darme cuenta de un dato que para mí resultó tan curioso como sorprendente, y es que en un alto porcentaje de los casos las obras ganadoras trataban sobre personas afectadas de alguna enfermedad de alto calibre tipo cáncer, sida o lepra. Pues bien, parece ser que no solamente son los relatos de estos temas los que triunfan, sino también los libros, pues si no no se entiende que, como reza la contraportada del libro, esta sea la novela japonesa más leída de todos los tiempos.

Ayers Rocks, Australia
El primer punto que me desagradó de la obra fue el hecho de que desde las primeras líneas ya se desvela que Aki ha fallecido. Uno albergaría en un caso semejante la esperanza de que durante la trama se revelara algún misterio o enredo que haga de este acontecimiento algo no excesivamente relevante, mas no es así. Me he tomado la licencia de relatar esta muerte por el mero hecho de que no es ningún misterio a partir de la segunda página del libro. Con esto ya hemos suprimido por completo de la novela cualquier tipo de suspense o de intriga.
Por otra parte volvemos al tema de enfermos terminales. En este caso el maleficio ideado por el autor para Aki es la leucemia. El argumento va intercalando tres fases de la vida de los personajes: sus inicios como pareja y sus acontecimientos de enamorados, los meses en que la estudiante está enferma y empeora hasta fallecer y, por último, la época póstuma en la que Saku se dedica a lamentar la ausencia de su amada. Es evidente que dos de estras tres fases van cargadas de pesimismo y de líneas de amargura que dejan al lector en un estado depresivo compulsivo. Eliminado el suspense, nos cargamos también por tanto el optimismo y la alegría de la novela.

Kyoichi Katayama
Y la fase que nos queda, esto es, los fragmentos en que se nos cuentan las peripecias de los dos adolescentes en su etapa de locuras amorosas. Bueno, quizá decir locuras es demasiado ambicioso, pues una escapada a un hotel abandonado para perder la virginidad es lo único destacable de la juvenil relación. Por contra, abundan los diálogos largos y filosóficos entre ambos que se antojan más propios de dos ancianos y veteranos guerreros de la vida que de gente de esas edades tan tempranas. Así pues, queda también descartado de la novela casi cualquier toque original, al menos en lo que al noviazgo se refiere.

Salvaríamos de la quema el estilo literario que, sin ser digno de un Nobel, es bastante correcto, con frases bien construidas y elaboradas a la vez que inteligibles, al menos en su traducción al castellano. El lenguaje es lo suficientemente variado para no caer en la monotonía y los diálogos entre los personajes se desarrollan en un lenguaje natural sin caer en la vulgaridad. Se puede destacar en este aspecto la no linealidad de la historia, alternando las tres partes antes mencionadas y evitando así parcialmente la monotonía.

En resumidas cuentas, y por usar una expresión popular para dejar claro mi postura, me aburrí como una soberana ostra con la lectura de este libro, además de por su carencia de fuerza en la trama, la cual lo único que logra es deprimir al lector, por el hecho de que desde el primer momento ya se pierde cualquier esperanza de que la leucemia de Aki tenga salvación, a lo cual añadimos unas cincuenta páginas finales en las que Saku se reitera en su dolor por la ausencia de su primer amor. En definitiva, un libro que solamente recomendaría a quien le gusten realmente los dramas intensos y que no aspire a buscarle ningún tipo de enganche ni motivación.


Nota: 3/10.


4 comentarios:

Bianca Grenouille dijo...

Piff pues ya lo tendré en cuenta para no leerlo. A mi me encantan las historias tristes de vez en cuando y este tipo de genero, pero leo que si desde el principio esta muerta la chica y sencillamente se limitan a contar su vida ya es algo que me hecha bastante atras... y no tendría porque ser un factor negativo, pero si decís que la historia en si no es nada del otro mundo pues... en fin... gracias por la reseña, me ayuda a descartar libros de todos los que hay por leer :)

Jero-chan dijo...

Buaf, lo mismo digo. Gracias por librarme de la decepción xD.

Belldandy dijo...

Misma opinión, en todos los puntos, el libro fue una enorme decepción =/

Bambú dijo...

Pues a mi me gustó mucho, disfruté con la historia triste. Una pena que no os gustara :/